Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) cerraron la segunda revisión del acuerdo de refinanciación de deuda y su aprobación daría al país, acceso financiero a 3.900 millones de dólares.
El FMI precisó en el comunicado que la mayoría de los objetivos cuantitativos del programa hasta finales de junio de 2022 se cumplieron.
Pese a la existencia de un "entorno global más difícil", gracias a las acciones "decididas" del nuevo equipo económico del presidente Alberto Fernández, "las presiones del mercado se están disipando" y la perspectiva de crecimiento permanece sin cambios, con un 4 % para este año, señaló el FMI.
El organismo explicó que las recientes y decisivas medidas adoptadas por Argentina para corregir reveses anteriores están ayudando a restaurar la confianza y fortalecer la estabilidad macroeconómica, incluso mediante la reconstrucción de las reservas internacionales.
El personal técnico del FMI y las autoridades argentinas rubricaron que los objetivos establecidos en la aprobación del acuerdo permanezcan sin cambios hasta 2023, incluidos sus dos principales: la reducción del déficit fiscal hasta el 2,5 % del PIB en 2022 y un incremento de las reservas internacionales netas de 5.800 millones de dólares este año.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, se reunió con la titular del FMI, Kristalina Giorgieva, después que el FMI aprobara la segunda revisión del acuerdo de facilidades extendidas para refinanciar la deuda de u$s44.500 millones contraída por la gestión de Mauricio Macri y unos días después del viaje a Estados Unidos del ministro de Economía argentino, Sergio Massa, una visita de ocho días que incluyó una reunión con la directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva.
En Argentina, la relación con el FMI siempre resulta un mal trago. Hay grupos políticos y organizaciones sociales que consideran que cualquier acuerdo con el FMI conlleva políticas de ajuste que agudizan la pobreza que afecta a más del 40% de la población.