Armenia acoge ya a unos 93.000 refugiados desde el domingo pasado, lo que supone casi el 80 % de la población de Nagorno Karabaj, territorio separatista azerbaiyano habitado por armenios que será reintegrado en el sistema legal y administrativo de Azerbaiyán tras la operación militar azerí de la semana pasada.
La información la proporcionó Nazeli Baghdasarián, portavoz del primer ministro armenio, Nikol Pashinián, en una rueda de prensa, y la publicó EFE.
La mayoría tiene familiares o amigos donde instalarse temporalmente en Armenia, mientras que el resto, más de 20.000, aceptó alojamientos ofrecidos por el Gobierno.
Siguen llegando miles de karabajíes por el corredor de Lachín -que une Nagorno Karabaj con el sur de Armenia- tras superar atascos que pueden suponer ahora 10 horas de viaje.
Sin embargo, Baghdasarián precisó que el ritmo de los arribos ha descendido en las últimas horas y denunció una “limpieza étnica” por parte de Azerbaiyán.
«Los karabajíes rechazan cualquier forma de convivencia con los azerbaiyanos tras dos guerras por el control de Nagorno Karabaj en las últimas tres décadas y una operación azerbaiyana relámpago los pasados días 19 y 20 que le permitió recuperar totalmente el territorio separatista», detalló la nota.
Los recién llegados temen que sus derechos y su seguridad no estén garantizados si permanecen en el enclave.
El presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, abogó hoy por firmar cuanto antes un tratado de paz con la vecina Armenia ahora que su país ha restablecido su soberanía con el anuncio de disolución de la región separatista de Nagorno Karabaj.
Con información de EFE