Este jueves arrancó el Mundial Femenino de fútbol en la edición más grande hasta el momento, en el que participarán 32 selecciones que anhelan alzar la copa del mundo.
El partido inaugural fue en el Eden Park de Auckland, en Nueva Zelanda, entre las locales y la selección de Noruega. El grupo A lo completan Filipinas y Suiza, que se verán las caras el viernes.
Las neozelandesas vencieron por la mínima con una anotación de la delantera Hanah Wilkinson al minuto 48 ante los 42.137 aficionados que se congregaron en el coso de Auckland, en la primera victoria en un torneo mayor de fútbol femenino de la selección de Nueva Zelanda.
En la segunda tanda, después del partido inaugural, Australia e Irlanda chocarán por el Grupo B, mientras que Nigeria y Canadá se enfrentarán el viernes.
Se espera que el partido debut de la selección australiana congregue a más de 80.000 espectadores que auparan por la versión femenina de los «Socceroos».
Estados Unidos es el favorito indiscutible, que busca reeditar el título por tercer Mundial consecutivo, sin embargo en el camino se pueden encontrar con Inglaterra, que viene de ser campeona de Europa o con los anfitriones que tienen la ventaja de jugar en casa y tener el público a favor.
Alemania también se destaca como una de las favoritas y España tiene un arma secreta, Alexia Putellas, que ha sido ganadora en dos oportunidades del balón de oro.
Esta edición viene a marcar un hito en la competición femenina, no solo por la ampliación del formato sino por los grandes premios económicos, que son los más altos jamás entregados en este tipo de competición.
Además, como aliciente, todas las participantes en el Mundial tendrán una compensación monetaria por su participación, independientemente del desempeño de su selección.