Un legislador republicano asistió a la boda de su hijo gay y dio el discurso de unión amorosa a solo tres días después de votar en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo.
El hijo gay del representante por Pensilvania, Glenn Thompson, se casó el pasado viernes y unos días antes, su padre, votó en contra de la Ley de Respeto al Matrimonio.
Thompson fue uno de los 157 republicanos que votaron en contra de una Ley que actúa como un mecanismo de seguridad en caso de que la Corte Suprema dé marcha atrás sobre la igualdad en el matrimonio.
Los activistas del movimiento LGBTQI+ temen que sea una posibilidad real tras la anulación de las protecciones al aborto por parte de la corte.
“Simplemente estamos bendecidos y solo queremos dar las gracias a todos aquí como parte de la celebración”, dijo el representante Glenn Thompson, en la ceremonia realizada al suroeste de Filadelfia.
El miembro del Congreso dijo además que cualquier padre espera y reza para que su hijo se mantenga saludable, encuentre su camino y “ese amor verdadero para que tenga la oportunidad de experimentar a alguien con quien envejecer”.
“El congresista y la señora Thompson estaban encantados de asistir y celebrar el matrimonio de su hijo. Un nuevo capítulo en su vida”, dijo la secretaria de prensa de Thompson en un correo electrónico.
El hijo del representante –el novio- aseguró que se “casó con el amor de su vida” y que su “padre estaba allí”.
Los medios no publicaron los nombres de los novios “porque ninguno es una figura pública”.
No es un dato menor que el periódico local Center Daily calificó la Ley de Respeto por el Matrimonio como “nada más que un truco de mensajes del año electoral para los demócratas en el Congreso que no lograron abordar la inflación histórica y los precios fuera de control en las gasolineras y supermercados.