Este miércoles se elevó a 2.366 dólares el precio de mil metros cúbicos de gas en Europa. Es el coste más alto desde el 8 de marzo, cuando el gobierno ruso amenazó con suspender el suministro que mantiene con otros países del continente, a través del gasoducto Nord Stream 1.
La situación ha estado en constante desequilibrio desde que comenzó la guerra en Ucrania y a las amenazas por parte de Moscú frente a las sanciones impuestas por Estados Unidos y Europa, se sumó una parada de mantenimiento de la empresa rusa que se extendió por 10 días, desde el 11 al 21 de julio.
Los precios arrancaron esta semana en 2.206,6 dólares por 1.000 metros cúbicos y desde ese momento no dejaron de subir hasta llegar a los 2.350 para finalmente sobrepasar la barrera de los US$2.360, rompiendo el récord de marzo.
Paralelamente, autoridades de la empresa alemana Gascade, señalaron que, debido a una falla, el suministro por Nord Stream 1 cayó a un 20% de su capacidad máxima la mañana de este miércoles.
Acuerdo europeo
Veintisiete naciones de Europa llegaron a un acuerdo este martes para la reducción del 15% del consumo de gas hasta el mes de marzo del año que viene, con algunas excepciones planteadas.
La idea es estar preparados para el invierno en el marco de una crisis energética continental, cuando la demanda de gas aumenta considerablemente. Igualmente buscan apoyar a Alemania, uno de los países más golpeados por sus altísimas demandas y por su dependencia al gas ruso.
“Nuestro cálculo inicial indica que, incluso si se aplicaran todas las exenciones, alcanzaríamos una reducción del consumo que nos ayudaría a superar un invierno dentro de la media”, explicó en ese momento la Comisaria de Energía de la Unión Europea, Kadri Simson.
