La pandemia ha dejado varias secuelas en nuestra sociedad, algunas palpables y otras invisibles; una de ellas es el aumento del consumo de drogas en los trabajadores remoto.
Si bien la masificación del trabajo remoto representó una nueva forma de concebir las relaciones laborales, cambiar la oficina por una casa, hizo que el anonimato del hogar diera pie al desborde de algunos vicios que fueron aprendidos en pandemia.
Un estudio de mayo de 2022 del Banco de la Reserva Federal de Atlanta reveló que el número de estadounidenses en edad laboral (de 25 a 54 años) con trastornos por consumo de sustancias, aumentó 23% (27 millones) desde antes de la pandemia.
Por su parte, la empresa de recuperación de drogodependientes Sierra Tucson realizó un estudio en noviembre de 2021 y concluyó que alrededor del 20% de los trabajadores estadounidenses admitieron haber consumido drogas recreativas durante el trabajo a distancia.
Además, reconocieron estar bajo los efectos de dichas sustancias en las reuniones virtuales. Antes de la pandemia la mayoría de los excesos se limitaban afuera del horario laboral.
Otra encuesta de la clínica de recuperación digital Quit Genius reveló que uno de cada cinco trabajadores cree que el consumo de estupefacientes afectó su rendimiento laboral.
La combinación de sueldos estables, cercanía a las drogas y el alcohol, fuera de la vista de los compañeros de trabajo, parece ser una formula tentadora para sucumbir en ellas.
Sin embargo, el resultado ha traído como consecuencia la saturación de los programas de tratamiento de los especialistas en adicciones.
«Los empleados piensan que es una fase temporal y que volverán al trabajo y todo irá bien. Llaman y dicen: ¿Soy un adicto? No puede ser, nunca fue un problema» afirmó Indra Cidambi, directora médica del Center for Network Therapy de New Jersey.
Actualmente Cidambi observa el aumento preocupante del consumo de benzodiacepinas, que deriva a la larga en el consumo de otras sustancias.
«Se toman un par de Xanax para sobrellevarlo. Luego no pueden dormir por la noche, así que toman comestibles de marihuana por la noche para dormir. Y entonces es cuando beben un poco por la noche. Y luego es un lío levantarse para ir a trabajar, así que algunos se meten una raya de coca para animarse» afirmó la especialista
Los empleadores también están atento al aumento en esta tendencia y muchas empresas aumentaron las pruebas aleatorias de drogas un 37% de 2021 a 2022.