A casi una semana desde el terrible terremoto que sacudió Turquía y Siria, se reportan más de 30.000 fallecidos.
El cruce de Aliacán, frontera entre Armenia y Turquía, fue abierto por primera vez en más de treinta años este sábado 11 de febrero para permitir el ingreso de la ayuda humanitaria.
En las últimas horas al menos cinco camiones repletos de comida, agua e insumos arribaron al país, así lo indicó el enviado especial de Ankara a Armenia, Serdar Kilic.
«Siempre recordaré la generosa ayuda enviada por el pueblo de Armenia para ayudar a aliviar el sufrimiento de nuestro pueblo en la región afectada por el terremoto en Turquía” afirmó Kilic tras agradecer a las autoridades armenias.
De acuerdo a los medios locales, la última vez que se utilizó ese cruce fue cuando el terremoto en Spitak, Armenia, destruyera más del 50% de la ciudad. En ese momento Turquía envió ayuda humanitaria.
Armenia y Turquía llevan muchos años en disputa pero no fue hasta 1993 que decidieron cerrar esa frontera por completo. Esta vez, el terremoto generó el cambio de postura gubernamental, se reabrió el cruce fronterizo y se colabora con las operaciones de rescate y recuperación de cuerpos.
Los Cascos Blancos, un grupo de rescatistas que trabaja en Siria, anunció que desde este sábado cesó la búsqueda de sobrevivientes ya que desde hace dos días sólo consiguen cadáveres bajo los escombros.
