Este lunes el organismo de seguridad cibernética de Australia multó a la red social X, de Elon Musk, por no demostrar las políticas que están implementando para controlar el contenido de abuso sexual de menores.
La comisionada de seguridad en internet, Julia Inman Grant, multó con US$385.000 a la plataforma de microbloggin, por su «discurso vacío» con respecto al tema.
Grant aprovechó para lanzar una advertencia a Google por incumplir también con un deber de contrarrestar el material de abuso de menores que circula por en la red.
«Twitter/X ha dicho públicamente que atacar la explotación sexual infantil es la prioridad número uno de la empresa, pero no puede ser solo discurso vacío. Necesitamos ver las palabras respaldadas por acciones tangibles», apuntó Grant.
Con la llegada de Musk a Twitter, eliminó más de 80% de los puestos de trabajo en todo el mundo, incluidos los moderadores de contenidos que se encargaban de eliminar el contenido considerado abusivo.
En Australia, por ejemplo, X cerró su oficina y despidió a los empleados que se encargaban de las políticas públicas.
Aunque el empresario había dicho que «eliminar la explotación infantil es la prioridad número 1», X ha comunicado al regulador que la tecnología que usaba para detectar contenido de abuso redujo su eficacia tras la privatización de la compañía.
Esta multa supone un nuevo golpe a la reputación de la plataforma. Los cambios introducidos desde la llegada del magnate sudafricano han ahuyentado a gran parte de los anunciantes de la red social, su principal fuente de ingresos.
En el último año, los ingresos de X cayeron un 55%, según un análisis externo de la compañía que publicó Reuters.
En febrero de este año, la directora del ente regulador envió varias notificaciones a diversas plataformas de internet para exigirles demostrar la forma en la que están moderando y eliminando este tipo de contenidos.
Australia es uno de los países que están a la vanguardia de las políticas regulatorias de internet.
