El ministro de Servicios de Emergencia de Australia Occidental, Stephen Dawson, confirmó este miércoles, el hallazgo de la cápsula radiactiva desaparecida a mediados de enero, cuando era transportada al oeste del país.
Esto llevó a las autoridades a emitir una alerta de «riesgo de sustancia radiactiva» en la región.
Dawson indicó que la cápsula de cesio-137 fue hallada a 50 kilómetros de la localidad de Newman. «Es un buen resultado, como dije se encontró sin duda una aguja en un pajar y creo que los australianos occidentales pueden dormir mejor esta noche», declaró el alto funcionario.
Esta capsula es un cilindro macizo de color plateado de solo 8mm por 6mm, empleado por las empresas mineras, generando altas dosis de radiación si es manipulada de manera incorrecta.
Tras la alerta, las autoridades recomendaron a la población en general que nadie la tocara y que se mantuvieran al menos a cinco metros de distancia.
La búsqueda, que duró seis días, llegó a su fin cuando un vehículo especial detectó radiación mientras circulaba por una carretera al sur de Newman, cerca de la mina de donde había salido.
Dawson confirmó que la cápsula se encuentra a resguardo y será almacenada en una instalación, con las medidas de seguridad para ese fin.
El material tóxico fue empaquetado el pasado 10 de enero y el vehículo que la transportaba llegó a la ciudad de Perth seis días después, tras recorrer más de 1.400 kilómetros, pero no fue hasta el pasado 25 de enero que los inspectores se dieron cuenta de que uno de los paquetes estaba roto y la cápsula se había extraviado.