En apariencia, Betty Neumar era una abuela típica, con su cabello blanco y su pasión por los salones de belleza y las recaudaciones de fondos para la iglesia.
Sin embargo, detrás de esta fachada se escondía una historia oscura de muertes sospechosas y secretos bien guardados. ¿Fue Betty una viuda negra o simplemente una víctima de un destino cruel?.
Sus cinco maridos murieron de forma violenta mientras ella acumulaba riqueza y se mudaba de un estado a otro en Estados Unidos, sin ser señalada.
Su suerte cambió cuando Al Gentry, el hermano de una de sus víctimas, decidió seguir las pistas y sospechó que la viuda de su hermano podría ser la responsable de un asesinato cometido en 1986. «Esa persona todavía está ahí fuera. Voy a luchar hasta mi último aliento hasta descubrir quién lo mató», expresó Gentry.
Acusación por asesinato
En 2008, Betty Neumar fue acusada de asesinato en primer grado por la muerte de Harold Gentry, gracias a la presión de Al Gentry ante las autoridades.
Aunque la investigación fue complicada debido a los constantes movimientos de Betty entre Carolina del Norte, Ohio, Florida y Georgia, lograron armar un rompecabezas con detalles de su vida.
Primeros matrimonios y muertes sospechosas
Betty Johnson, nacida en Ohio en 1931, se casó por primera vez con Clarence Malone en 1950. Su matrimonio terminó tras denuncias de malos tratos y se divorciaron antes de 1970.
En noviembre de 1970, Clarence fue asesinado a tiros en la nuca, y su muerte quedó sin resolver. Luego, su segundo marido, James Flynn, murió en un muelle en Nueva York a mediados de los años cincuenta, sin que se investigaran las circunstancias debido a la falta de pruebas.
Muerte y sospechas
A mediados de los sesenta, Betty se casó con Richard Sills, un marinero. En 1967, Richard fue encontrado muerto en su dormitorio en Florida.
Betty afirmó que él se había suicidado, pero la revisión del caso reveló la posibilidad de dos disparos. Aunque los investigadores intentaron exhumar el cuerpo en 2009, determinaron que se aplicaba un estatuto de limitaciones.
Matrimonios fatales
En 1968, Betty se casó con Harold Gentry, un militar. La pareja se mudó a Carolina del Norte en los años setenta. La relación estuvo marcada por peleas constantes, y poco antes de la muerte de Harold en 1986, Betty le pidió que se mudara.
Harold fue encontrado muerto en su casa, y Betty cobró 20.000 dólares del seguro de vida. Las autoridades descubrieron que Betty había intentado contratar a tres personas para asesinarlo semanas antes de su muerte.
Fue arrestada en 2008, pero el caso no llegó a juicio debido a su muerte en 2011 por cáncer.
Misteriosa muerte del quinto esposo
Betty conoció a su quinto marido, John Neumar, después de mudarse a Georgia. John murió en 2007 por septicemia, pero las investigaciones posteriores consideraron la posibilidad de envenenamiento.
La familia de John acusó a Betty de aislarlo y cremar su cuerpo rápidamente, impidiendo que la familia se despidiera. La investigación fue cerrada por falta de pruebas.
Actividades sospechosas
En los años noventa, Betty participó en una estafa masiva, engañando a 200 inversores con la promesa de grandes retornos basados en una falsa herencia noble europea. Aunque muchos fueron condenados, Betty logró evadir la justicia.
Un enigma sin resolver
Betty Neumar dejó una estela de muertes misteriosas. Sus maridos murieron en circunstancias violentas y sospechosas, convirtiéndose en un rompecabezas para las autoridades de varios estados.
Aunque participó en actividades comunitarias, las constantes muertes a su alrededor y las pólizas de seguro de vida que la beneficiaban plantearon serias dudas sobre su verdadera naturaleza.
A lo largo de su vida, Betty logró evadir las acusaciones, pero su historia sigue siendo un enigma. Las investigaciones sobre las muertes de sus maridos se reabrieron y cerraron sin conclusiones definitivas. Betty murió antes de que se pudiera resolver cualquier caso, llevándose sus secretos a la tumba.
Con información de Infobae