Este viernes el presidente de Estados Unidos (EEUU), Joe Biden, pidió a Rusia que libere al periodista estadounidense Evan Gershkovich, detenido en Rusia y acusado de espionaje, a pesar de que el periódico Wall Street Journal al que pertenece, lo niega.
«Déjalo ir«, fue lo que respondió Biden en una rueda de prensa en la Casa Blanco cuando fue abordado sobre este caso.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia acusa al periodista estadounidense de tratar de obtener información confidencial. Una detención así no se veía a un periodista estadounidense desde la Guerra Fría, desde 1986, cuando Nicholas Daniloff, corresponsal en Moscú de U.S. News and World Report, fue detenido por la KGB por espionaje.
Aunque Biden fue directo en su opinión sobre el caso, también aseguró que no es el momento para expulsar a los diplomáticos rusos en respuesta a la detención de Gershkovich.
El reportero podría ser condenado a 20 años de cárcel, sin embargo, se ha declarado no culpable ante un juez. Por ahora, el tribunal de Lefórtovo de Moscú dictó el jueves dos meses de prisión preventiva.
Acusaciones de ambas partes
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) alegó que Gershkovich, actuó bajo las órdenes de EEUU para recopilar información sobre las actividades de una de las empresas del complejo militar-industrial ruso que constituye un secreto de Estado.
Ante esto, el jueves la Casa Blanca dijo que Rusia tiene como objetivo a ciudadanos estadounidenses y aseguró que está en contacto con el gobierno de Vladímir Putin tras la detención.
«El hecho de que el gobierno ruso tenga como objetivo a los ciudadanos estadounidenses es inaceptable. Condenamos la detención del Sr. Gershkovich en los términos más enérgicos», apuntó la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, a través de un comunicadok refiere EFE.
La detención ocurrió en un contexto de tensión entre Moscú y Washington por la guerra en Ucrania.
