Aunque las cifras de inflación descontrolada en Estados Unidos (EEUU), es evidente, el presidente de la nación, Joe Biden, aseguró este lunes que el país no está en riesgo de recesión.
Para Biden hay sólidos datos, como la baja cifra de desempleo, que avalan esta tesis. Sin embargo, los analistas económicos del país aseguran que los datos del Producto Interno Bruto (PIB) que se presentarán el próximo jueves sobre el segundo trimestre, entre otros indicadores económicos, dirán lo contrario.
"No entraremos en recesión, en mi opinión", dijo Biden en una rueda de prensa, después de que las cifras del primer trimestre mostraran una contracción importante del PIB en el mes de abril.
Pese a esto, Biden informó que la tasa de desempleo sigue siendo la más baja registrada por el país, al ubicarse en 3,6 % y dijo, "iremos de este crecimiento rápido a un crecimiento sostenido".
Asimismo, agregó, “mi esperanza es que pasemos de un crecimiento rápido a un crecimiento constante, pero, no creo, y Dios no lo quiera, que vayamos a ver una recesión”, insistió Biden.
Sumado al optimismo de Biden, el Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo la semana pasada que el informe de previsiones económicas para el país norteamericano se publicará este martes, y que el PIB crecerá 2,3% este año y 1% en 2023, es decir 6 y 7 décimas por debajo de las estimaciones previas.
Referente al tema, el Departamento del Tesoro insistió este lunes en negar la posible recesión a través de un comunicado.
“La economía no está actualmente en recesión, como muestran datos como la fortaleza persistente en el mercado laboral, la producción industrial en expansión y estimaciones alternativas de crecimiento económico que sugieren una rápida expansión”, precisó.
La secretaria del Tesoro de Biden, Janet Yellen, señaló el domingo que la economía estadounidense se "desacelera", pero sostuvo que los datos no anuncian una recesión.
"No digo que evitaremos definitivamente una recesión, pero creo que existe una vía para mantener el vigor del mercado laboral y bajar la inflación", destacó.
Si se produjera una contracción, Estados Unidos estaría técnicamente en una recesión, al registrar dos trimestres en negativo.
La contracción económica de Estados Unidos estuvo a la baja en el mes de abril cuando registró una disminución del PIB real a una tasa anual del 1,4% en el primer trimestre, mientras que la segunda lectura, hecha el 26 de mayo, fue revisada a la baja hasta el 1,5%.