En un análisis exhaustivo de la economía durante los primeros tres años de mandato de los presidentes Donald Trump y Joe Biden, surge la pregunta crucial: ¿Quién logró mejores resultados en términos económicos?.
Según un informe de The New York Times, se han evaluado diversos indicadores económicos clave para determinar el desempeño de ambos líderes en áreas como el empleo, el crecimiento del mercado de valores, la inflación y el desempleo, entre otros, y en muchos aspectos ambos presentan aciertos y desaciertos que hay que tomar en cuanta.
- Crecimiento económico: Biden ha registrado el crecimiento más rápido en los primeros tres años desde el presidente Jimmy Carter, mientras que Trump experimentó un crecimiento significativo, especialmente en el mercado de valores, resalta el medio estadounidense.
- Desempleo de afroamericanos: ambos presidentes pueden alardear sobre el desempleo de la comunidad afroamericana, alcanzando mínimos históricos durante sus respectivos mandatos. Trump estableció un récord, que luego fue superado por Biden.
- Inflación: Durante el mandato de Biden, los precios han aumentado considerablemente, alcanzando su tasa de crecimiento más rápida en cuatro décadas. En contraste, Trump presidió un período de baja y estable inflación.
- Mercado de valores: Aunque el S&P 500 alcanzó un máximo histórico con Biden, creció más rápido en términos porcentuales bajo el mando de Trump. Biden se vio afectado por una disminución en las acciones en 2022, mientras que Trump se benefició de un rápido rebote después de la recesión pandémica.
- Manufactura y trabajo remoto: Se ha observado un aumento en el empleo en la manufactura con Biden, quien ha implementado medidas para impulsar la producción nacional. Por otro lado, el trabajo remoto ha planteado desafíos para la salud física y mental de los trabajadores, tanto en el gobierno de Trump como en el de Biden.
Este análisis proporciona una visión integral del desempeño económico de ambos presidentes y sirve como punto de referencia para evaluar sus políticas y decisiones en materia económica.
Fuente: The New York Times
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