El presidente de Estados Unidos Joe Biden y su predecesor Donald Trump cumplieron este martes con los pronósticos en las primarias de Míchigan que celebraron sus respectivos partidos y lograron proclamarse vencedores, pero no consiguieron sacar del tablero de juego a sus rivales.
Así, Trump tendrá que seguir enfrentándose a Nikki Haley, exgobernadora de Carolina del Sur, que no abandonará por ahora la carrera, pese a que hoy solo obtuvo el 28,5% de los votos con el 22% escrutado, frente al 66,6% del expresidente.
Mientras, hoy se ha confirmado que Biden, pese a ser el único candidato demócrata con posibilidades reales, tendrá en la carrera presidencial un rival que podría complicarle considerablemente la reelección: el votante descontento con el papel de EE.UU. en la guerra de Gaza.
Con el 22% escrutado, Biden obtuvo el 79,7% del apoyo mientras que el 14,6% marcó la casilla «uncommitted» (delegados no comprometidos, el equivalente al voto en blanco), siguiendo una campaña que animaba a ello para mostrar el rechazo al papel de EEUU en la guerra de Gaza.
Gaza, el principal escollo para Biden
Y es que la clave principal de esta elección era esa, medir cómo el conflicto de Gaza puede debilitar a Biden de cara a la contienda electoral de las generales de noviembre.
Dos organizaciones que representan el voto árabe y musulmán y a los demócratas más progresistas, Listen to Michigan y Our Revolution, respectivamente, solicitaron marcar la casilla ‘uncommitted’ en protesta por el apoyo que EEUU está brindando a Israel en su ofensiva militar en la Franja de Gaza.
El objetivo del movimiento de protesta era que al menos un 10% de los votos emitidos en la primaria demócrata fuera en blanco, en un intento para que la Administración Biden cambie de rumbo en su política hacia Oriente Medio y exija a Israel un alto el fuego inmediato e incondicional.
Estado clave
Y, aunque con el recuento sin finalizar, parece que han logrado su objetivo en un estado clave para las presidenciales ya que es uno de los conocidos como estados bisagra, aquellos que por el estrecho margen pueden inclinarse tanto del lado demócrata como del republicano.
En las elecciones de 2020 Míchigan, que cuenta con condados con gran población árabe, fue clave para la victoria de Biden.
El estado determina 117 delegados para la convención demócrata y el voto «no comprometido», aunque no puede descarrilar la nominación del actual presidente, puede servir para airear el descontento de los votantes jóvenes y de zonas con gran porcentaje de población árabe y musulmana durante la convención del partido, que se celebrará en agosto, y en la que Biden será nombrado oficialmente.
Junto con Biden, los demócratas podían elegir hoy también al congresista Dean Phillips, que obtuvo sólo el 2,8% de los votos.
Haley continúa, lista para el ‘supermartes’
Pese a la nueva derrota de Haley, la exgobernadora de Carolina del Sur afirmó en una entrevista con CNN, minutos después de cerrarse las urnas, que no se retira de la carrera a la nominación del Partido Republicano y que «absolutamente» participará en el ‘supermartes’, ya que tiene «un país que salvar».
En términos numéricos las primarias de hoy tienen poca representatividad para los republicanos. Y es que puesto que la fecha de las elecciones primarias del estado viola las reglas del partido Republicano, para evitar una sanción solo se otorgarán 16 de los 55 delegados según los resultados de este martes.
Los delegados restantes serán asignados en la convención estatal del partido el próximo 2 de marzo, una particularidad más del complejo y dilatado calendario de primarias en Estados Unidos.
La exgobernadora de Carolina del Sur, que también perdió el pasado fin de semana en las primarias de su propio estado, es la única rival que le queda a Trump.
Llega por tanto con pocas posibilidades al ‘supermartes’ del próximo día 5, jornada en la que están llamados a votar una quincena de estados, incluidos Texas y California.
AFP