Según Bloomberg, Venezuela ha experimentado un cambio significativo en su panorama inflacionario después de años de sufrir una hiperinflación devastadora.
Los datos del Banco Central de Venezuela muestran que la inflación interanual del país se redujo a un 75,9% en febrero, con una tasa mensual del 1,2%. Aunque las cifras oficiales a menudo son cuestionadas, el Observatorio Venezolano de Finanzas reportó una inflación interanual del 85%, con una deflación mensual del -0,5%.
Este cambio marca un hito importante para Venezuela, que solía ocupar el primer lugar en la lista de los países más inflacionarios del mundo. Ahora, ya no está en el podio de los tres primeros, siendo superado por otros países latinoamericanos como Argentina, cuya inflación interanual en febrero alcanzó el 276,2%, y por Líbano, que registró un 177,25% en enero, según datos de TradingEconomics, reseña Bloomberg.
La situación en Venezuela, aunque ha mejorado en términos relativos, sigue siendo precaria. En contraste, Argentina no enfrenta una crisis humanitaria similar, pero su alta inflación se atribuye a desequilibrios macroeconómicos y fiscales.
Otros países con altas tasas de inflación incluyen a Siria, con un 139,6% interanual en diciembre de 2023, y Turquía, con un 67,07% en febrero de 2024. En América Latina, aparte de Argentina y Venezuela, países como Cuba, Surinam y Haití también luchan contra la inflación.
A nivel global, la mayoría de las economías latinoamericanas han logrado controlar la inflación, aunque Colombia aún enfrenta desafíos, mientras que Costa Rica experimenta una inflación negativa. Estos cambios reflejan los esfuerzos por estabilizar las economías regionales después de los impactos causados por la pandemia y los confinamientos.
