Este martes los servicios meteorológicos de Bolivia y Brasil, emitieron una alerta climática debido a la intensa ola de calor que está azotando a sus territorios.
El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) de Bolivia, indicó que se prevé que la ola de calor se extienda desde el miércoles hasta el domingo en los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija, Chuquisaca, Cochabamba y en el norte de La Paz.
Se estima que las temperaturas máximas alcancen entre 38 y 44 grados Celsius, por lo que estos departamentos se encuentran en riesgo meteorológico extremo, y las autoridades han llamado a adoptar medidas extremas.
Por su parte, el Instituto Nacional de Meteorología de Brasil (Inmet) informó que se registraron temperturas récord en varias ciudades, tras la ola de calor que afecta a la nación.
Según el reporte se registraron altas temperaturas y baja humedad en ciudades del noreste como Cuiabá, con 41ºC; Campo Grande, Manaos y Belén con 35ºC.
«Goiania (GO) tuvo la tarde más calurosa del mes de noviembre de la historia: la estación meteorológica automática de INMET registró una máxima de 39,2°C en la capital de Goiás», reportó el organismo.
Según el mapa del Inmet, dos tercios del territorio de Brasil aparecen pintados de naranja y rojo, los colores para «peligro» y «gran peligro». Esta última categoría significa que hay «gran probabilidad de daños y accidentes, con riesgo para la integridad física o incluso la vida humana».
En Río de Janeiro, por ejemplo, este fin de semana una multitud abarrotó las playas para aliviar las altas temperaturas.
De hecho, el lunes por la tarde se produjo el mayor consumo de energía en la historia de Brasil con un registro de 100.955 megavatios. Es la primera vez que se supera la barrera de los 100.000.
Por otra parte, el ambiente seco predominante puede estimular todo tipo de tragedias ambientales. La sequía histórica en la Amazonía ha secado los ríos y ha dejado bajo el humo la ciudad de Manaos por los incendios.
Pero no solo es el calor, también el aumento de los fenómenos extremos asociados, ya que el aire caliente bloquea la inestabilidad y acaba lloviendo mucho en la periferia de esa masa caliente.
En algunos lugares ya hay avisos de que en los próximos días puede haber lluvias torrenciales récord, sobre todo en el sur de Brasil. Se estima que en algunas ciudades pueden caer entre 200 y 400 litros por metro cuadrado, lo que probablemente provocará inundaciones, deslizamientos de tierra y posiblemente, muertes.
El Senamhi destacó que el aumento de las temperaturas en Sudamérica se debe a la influencia del fenómeno de El Niño, un patrón climático natural en el océano Pacífico tropical junto al calentamiento global.
