El Tribunal de Cuentas de Brasil ordenó al expresidente Jair Bolsonaro, devolver en los próximos cinco días al patrimonio nacional, las joyas valoradas en US $100.000 que le regaló la monarquía saudita.
El regalo saudita comprende un reloj, un bolígrafo, un anillo y un par de pendientes que fueron encontrados en las pesquisas al asesor del exministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque en el aeropuerto Guarulhos, San Pablo.
Bento regresaba de un viaje oficial al medio oriente y entre «regalos» trajo las joyas, un fusil y una pistola, que recibió de los Emiratos Árabes Unidos.
«Me están acusando de un regalo que no pedí ni recibí. No existe ninguna ilegalidad de mi parte», señaló Bolsonaro la semana pasada a CNN Brasil, y sostuvo que se trataba de un regalo para su esposa Michelle.
Sin embargo, un comité del senado investiga si las joyas pudieran formar parte de un soborno para Bolsonaro, por parte de la monarquía saudita, para beneficiar a un fondo de inversiones de Emiratos Árabes Unidos en la privatización de una refinería de Petrobras.
Bolsonaro habría mandado en varias oportunidades a sus edecanes a retirar las joyas en la aduana del aeropuerto, sin embargo, las autoridades aeroportuarias argumentaron que debían ser declaradas como patrimonio del país.
El expresidente se encuentra autoexilado en Estados Unidos desde el 30 de diciembre, y no asistió a la toma de posesión del presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva.