Con la misma frase que usaba el cerdito Porky para despedir sus programas de caricaturas, el primer ministro británico, Boris Johnson, se despidió al presentar formalmente su dimisión a la reina Isabel II: "esto es todo, amigos".
En su declaración destacó entre sus logros el Brexit, la puesta en marcha del programa de vacunación contra la COVID-19 y el apoyo a Ucrania tras la invasión rusa del país. Ofreció además su "ferviente" apoyo al gobierno de su sucesora, Liz Truss, durante el duro momento por el que atraviesan los hogares británicos por el alza de los precios de la energía.
"Esto es todo, amigos. Gracias a todos por venir tan temprano esta mañana. En solo un par de horas estaré en Balmoral para ver a Su Majestad la Reina y finalmente se pasará la antorcha a un nuevo líder conservador", resaltó.
En su breve intervención, rodeado por sus compañeros de filas y su esposa, Carrie Johnson, el político conservador resaltó: "Nunca olviden que 70 % de toda la población recibió una dosis en seis meses, más rápido que cualquier país comparable. Eso es gobierno".
Afirmó además, que juntos establecieron los cimientos de la prosperidad ahora y para las generaciones futuras.
Tras el discurso, saludó a sus compañeros más cercanos y abandonó en coche el lugar para volar a Escocia.
Recordemos que Johnson renunció en julio por la rebelión de miembros de su gobierno en protesta por su gestión y por varios escándalos que salpicaron su mandato, como las fiestas en Downing Street cuando había fuertes restricciones por la pandemia.
Tras la dimisión formal, Isabel II llamará a Liz Truss, para pedirle que forme Gobierno.
Una vez realizado el protocolo, la nueva jefa del Gobierno viajará a Londres para designar a los miembros de su Ejecutivo en la residencia de Downing Street.
