El Gobierno de Brasil anunció la creación de un grupo de trabajo compuesto por distintas agencias gubernamentales y organismos oficiales con el objetivo de expulsar a los mineros ilegales de oro de la reserva Yanomami.
La líder indígena, Joenia Wapichana, confirmó esta noticia en una declaración emitida el martes. Este grupo trabajará en conjunto para proteger la integridad de la reserva y garantizar la seguridad de sus habitantes.
En este sentido y de acuerdo con la información recabada y proporcionada por Reuters, Wapichana se convertirá en unos días en la primera indígena en dirigir la agencia gubernamental de asuntos indígenas Funai, tras ser nombrada por el presidente Lula da Silva, que se ha comprometido a expulsar a los mineros ilegales de las tierras indígenas protegidas.
En declaraciones a los periodistas de la plataforma de periodismo amazónico Sumaúma, Wapichana dijo que no podía dar detalles de la inminente operación para no alertar a los mineros que han invadido el territorio yanomami. “Tenemos que dejar que las fuerzas policiales organicen la operación en secreto; el mensaje del presidente Lula es que ocurrirá pronto y no puede demorarse mucho”, dijo.
Wapichana dijo que las fuerzas de trabajo, como en pasadas ofensivas contra los mineros ilegales, involucrarán a la Policía Federal, el ejército, la agencia de protección ambiental Ibama, varios ministerios y Funai. Unos 20.000 mineros salvajes buscan oro en la mayor reserva indígena de Brasil, en el estado de Roraima, fronterizo con Venezuela, donde han contaminado las aguas con el mercurio utilizado para separar el metal del mineral y la tierra, según las autoridades.
En la misma línea, se ha revelado que los mineros están cada vez más asociados a bandas bien armadas que han aterrorizado a comunidades indígenas que por primera vez no pueden alimentarse por sí mismas. Por todo lo anterior, se ha alertado sobre esta problemática en Brasil ya que ha provocado una malnutrición generalizada y muertes entre los 28.000 yanomami.