El gobierno brasileño decidió reforzar la seguridad en todo el país ante las informaciones de que los grupos de extrema derecha convocarán a nuevas manifestaciones para este miércoles, en varias ciudades del país.
Así lo anunció el ministro de la Presidencia, Rui Costa, quien precisó que tanto la Abogacía General de la Unión, como la Fiscalía solicitaron al Supremo Tribunal Federal (STF) la adopción de medidas para prevenir posibles ataques y actos vandálicos que atenten contra la democracia.
“Determinamos medidas para reforzar la seguridad en todo el país debido a que están circulando invitaciones a nuevas manifestaciones. Por eso, adoptamos una posición de precaución en torno a la seguridad de la Explanada de los Ministerios -la avenida en que están ubicadas las principales edificaciones públicas- y en ciudades de todo el país”, afirmó Costa durante un encuentro con los medios.
Minutos después, el magistrado del STF, Alexandre de Moraes, informó que las autoridades policiales establecerán alcabalas a lo largo y ancho del país, para impedir el acceso de estos manifestantes a entidades públicas.
Moraes destacó que cualquier persona que no acate el llamado de las autoridades, será inmediatamente arrestada y obligada a pagar una multa que oscila entre los 3.800 y 19.200 dólares.
“Esta organización criminal, ostensiblemente, arremete contra la Democracia y el Estado de Derecho, específicamente contra el Poder Judicial y en particular contra el Supremo Tribunal Federal, abogando por la destitución de sus integrantes y la clausura del Supremo Tribunal Federal, con la restitución de la Dictadura y la supresión de la fiel observancia de la Constitución Federal de la República”, señaló el magistrado en la decisión.
Nueva convocatoria
En las diferentes redes sociales, grupos de adeptos al expresidente Jair Bolsonaro convocaron diversas concentraciones este miércoles en ciudades como Brasília, São Paulo, Río de Janeiro y Belo Horizonte.
Según los organizadores, estas concentraciones serán por la “recuperación del poder” ya que, a su juicio, las últimas elecciones celebradas en el país, hubo un fraude y que el voto en las urnas electrónicas no era de fiar
Ante esta situación, los partidarios de Bolsonaro pidieron la intervención militar en el país para destituir al actual jefe de Estado, Luiz Inácio Lula da Silva.
Como si esto no fuera poco, el propio Jair Bolsonaro difundió la noche del martes en sus redes sociales, un video en el que afirma que el presidente Lula da Silva “no fue elegido por el pueblo”, sino por los jueces del Tribunal Supremo y del Tribunal Superior Electoral.
La publicación, apenas dos días después de la intentona golpista de sus seguidores, se hizo tendencia, pero a las horas el exmandatario la eliminó.
El video fue publicado originalmente en la red social Facebook por una mujer que había publicado otras notas en apoyo a Bolsonaro.
La publicación llega apenas unos días después que la policía detuviera a más de 1.500 personas tras los ataques en las sedes del Congreso Nacional, el Supremo Tribunal Federal y el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo en la capital, Brasilia.
