El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, confirmó este jueves la realización de una cumbre de todos los presidentes sudamericanos, el próximo 30 de mayo en Brasilia, para consolidar una agenda de cooperación.
A través de una nota de prensa de la Cancillería brasileña, el “Encuentro de Presidentes de los Países de América del Sur” forma parte de las estrategias geopolíticas de Lula para el reingreso de su país al bloque de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur).
«El encuentro tiene como objetivo promover un diálogo franco entre todos, destinado a identificar denominadores comunes, discutir perspectivas para la región y reactivar la agenda de cooperación sudamericana en áreas clave, como salud, cambio climático, defensa, combate a transnacionales ilícitas corporaciones, infraestructura y energía, entre otros», dice el comunicado.
La Cancillería resaltó que el mandatario brasileño quiere lograr en el menor tiempo posible con sus pares regionales una “América del Sur como región de paz y cooperación”.
Desde que Lula asumió su investidura como jefe de Estado a principios de año, su agenda política se ha priorizado en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y comerciales con los líderes de las naciones sudamericanas.
Anteriormente, en el gobierno de Jair Bolsonaro, la nación sudamericana marcó una distancia diplomática con los mandatarios de la mayoría de los países de la región.
Una Unasur más fuerte
La Unasur fue fundada en 2008, impulsada por el expresidente venezolano Hugo Chávez y su entonces homólogo y actual presidente, Lula. Al principio este organismo estaba conformado por Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.
Su objetivo principal era construir, de manera participativa y consensuada, un espacio de integración y unión en lo cultural, social, económico y político entre sus pueblos, sin embargo, el bloque entró en crisis en el 2017 por diferencias entre los países de la región.
En el año 2018, la mitad de los miembros suspendieron su participación del bloque alegando que el mismo estaba politizado. Para ese entonces solo permanecieron Guyana, Surinam, Bolivia, Venezuela y Perú.
A raíz de esto, el organismo perdió su influencia política en la región.
Aunque en este 2023, Brasil y Argentina anunciaron que volverían al bloque de la Unasur. En este sentido, el canciller brasileño, Mauro Vieira, afirmó a la agencia EFE que su país propondrá relanzar la Unasur “con nuevas bases”, que surjan del “diálogo con los países miembros”.
