Luego de ser diagnosticado con leucemia, Edward McCann, de Gales, Reino Unido creó un negocio en el que comercializaba el cannabis, de tal modo que fue comparado con la exitosa serie de Breaking Bad.
McCann de 63 años fue diagnosticado en el 2010, se sometió a quimioterapia pero como los efectos secundarios del tratamiento le resultaban insoportables, recurrió a la marihuana para sobrellevar la enfermedad. Al ver la reacción de otras personas que pasaban por su misma situación, decidió cultivar sus propias hojas y comenzar con su distribución.
El negocio comenzó como algo muy pequeño en el condado de Hampshire, Inglaterra pero se le quedó corto y fue convertido en una “fábrica de cannabis a escala industrial”.
Junto con su esposa Linda McCann, movieron todas sus plantas de cannabis a una granja en el condado de Carmarthenshire, ubicada al suroeste de Gales y de acuerdo a investigaciones, su “compañía” les generó 4,3 millones de libras esterlinas o 5,3 millones de dólares al cambio.
La compañía funcionó por diez años hasta el 2020 cuando los esposos fueron arrestados al hacerse una redada en la instalación sofisticada que con el paso de los años desarrolló diversos productos fabricados a base de cannabis.
Luego de ser arrestado, fue declarado culpable y condenado a pasar siete años tras las rejas.
Los agentes que hicieron la redada consiguieron al menos seis habitaciones especialmente diseñadas para el cuidado de sus plantas y cada una de ellas se encontraba en diferentes etapas de desarrollo.
El hijo de la pareja, Daniel McCann, fue igualmente arrestado. Pero un año después, vinculado con la producción del cannabis, recibió 8 años de prisión y su madre 6 años y siete meses.
El juez encargado del caso, calificó la granja como el sitio de producción de cannabis más sofisticado que había visto y afirmó: “sería una ofensa al sentido común suponer que una operación a tal escala tiene que ver con la producción de cannabis medicinal”.