La agrupación surcoreana Bangtan Sonyeondan (BTS) fue invitada por el presidente de los EE.UU, Joe Biden, a una reunión en la Casa Blanca para discutir temas como la inclusión y los crímenes de odio contra la comunidad asiática.
“Es un gran honor ser invitado a la Casa Blanca hoy para discutir temas importantes como la lucha contra los crímenes de odio hacia la comunidad asiática, la inclusión y la diversidad” señaló Kim Nam-joon, líder de la banda en la rueda de prensa en compañía de la Secretaría de Prensa, Karine Jean-Pierre.
A raíz de la pandemia del COVID-19, resurgió una ola de xenofobia en contra de las comunidades asiáticas, azuzada en algunos casos por figuras influyentes como el ex presidente de los EE.UU Donald Trump, que calificó la enfermedad como “el virus chino”.
BTS es una banda de K-Pop, música popular de Corea del Sur, calificada como la “boyband” más grande del mundo, que ha sido comparada con The Beatles y The Monkees, no solo por su música sino por la influencia y el impacto que generan en el mundo.
“Estamos sorprendidos de que la música creada por artistas surcoreanos le guste a muchas personas alrededor del mundo, derribando barreras culturales”, apuntó el líder de la banda.
El fenómeno musical cuenta con gran influencia en las generaciones jóvenes y son un símbolo de las comunidades asiáticas en el mundo. En el año 2018 dieron un discurso en la Asamblea General de las Naciones Unidas, y en 2021 el presidente surcoreano designó a BTS como Enviado Presidencial Especial para las Generaciones Futuras y Cultura.
