El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, llamó este jueves, de “corruptos” y “saqueadores” a varios expresidentes latinoamericanos y de España, quienes solicitaron a la Organización de Estados Americanos (OEA), acciones por su intención de reelegirse en los próximos comicios a celebrarse en 2024.
Este miércoles, más de una veintena de exjefes de Estado y de Gobierno de España y América Latina solicitaron mediante una declaración a la Secretaría General y el Consejo Permanente de la OEA, acciones concretas para "promover la normalización de la institucionalidad democrática" en el país centroamericano.
A través de su cuenta Twitter, el presidente Bukele respondió a una publicación de Juan Pappier, investigador de la División de las Américas de Human Rights Watch (HRW), en la que compartió el documento de la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), y alertó sobre la iniciativa del jefe de Estado salvadoreño de ser candidato a otro período constitucional sucesivo.
“En una democracia representativa es necesario que el ejercicio del poder se encuentre sometido a reglas, fijadas de antemano y conocidas previamente por todos los ciudadanos”, dice el texto publicado por IDEA.
Bukele criticó esta medida como "una carta firmada por corruptos, saqueadores y algunos de ellos, hasta asesinos. Todos odiados por sus pueblos. Me preocuparía mucho si recibiera su apoyo. Gracias a Dios, no es así”, dijo.
La posibilidad de que Bukele se reelija por un segundo mandato consecutivo en 2024 se da en un momento coyuntural cuando la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia de su país, modificó un criterio de interpretación del artículo 152 de la Carta Magna salvadoreña.
Antes de la modificación de este artículo, quien ocupaba el cargo de jefe de Estado debía esperar 10 años después de concluir su mandato.
El texto firmado por los exmandatarios señala que esta decisión de Bukele, atentaría contra el principio de "la alternabilidad en el ejercicio de la Presidencia" y otros mandatos de la Constitución salvadoreña para impedir que quien haya "ejercido la Presidencia pueda continuar en sus funciones ni un día más".