El español Carlos Alcaraz perdía por 6-3 y 6-6 (3-1) contra Holger Rune cuando dijo basta y no pudo continuar debido a su lesión.
Los cuartos de final de París-Bercy representaban un día especial para el futuro del tenis, debido al encuentro, por primera vez en territorio profesional y de ‘adultos’, entre Alcaraz y Holger Rune.
Los dos genios de la generación del 2003 se medían frente a frente por un puesto en semifinales del torneo galo, con muchas expectativas y después de haberse cruzado en varias ocasiones en su etapa de menores, incluso el pasado año en las ATP NextGen Finals, donde Carlos dio buena cuenta de su colega.
Los últimos resultados de Holger, reciente finalista en Basilea, le otorgaban el beneficio de la duda con respecto a sus opciones en el partido, aunque Carlos era, por palmarés y nivel actual, favorito para entrar en semifinales.
Ambos tenistas son, aún con 19 años en cada lado, dos elegidos en lo físico, lo creativo y lo técnico, según los expertos en el deporte de la raqueta.
El duelo era el más joven en una ronda tan avanzada desde la creación del torneo en 1986.
Es apenas la segunda vez en la carrera de Carlos Alcaraz que abandona. Ese hecho sólo se había producido antes en los cuartos del US Open de 2021 contra Aliassime.
Ahora el nórdico Holger se presenta a la semifinal con el intocable Aliassime con unos números de mérito: finalista en Sofía y Basilea y campeón en Estocolmo en sus tres últimos torneos.
No es un dato menor que en un mes ha escalado 10 puestos, del 26 al 16, en el ranking ATP. Y si el calendario tenístico durara un mes más terminaría dentro de la cita de maestros.