El rey Carlos III y la Reina Consorte, Camila, comenzarán mañana miércoles su primera visita de Estado a Alemania -de tres días- tras haber tenido que posponer un viaje a Francia a raíz de las protestas por la reforma de las pensiones en ese país.
Ambos serán recibidos por el presidente anfitrión Frank-Walter Steinmeir y la primera dama alemana, Lady Elke Buedenbender, con honores militares en la Puerta de Brandenburgo.
Será la primera vez que se utiliza ese lugar emblemático para dar la bienvenida a un invitado de Estado.
Según el programa oficial del monarca, la visita real es un intento por tender puentes con sus vecinos europeos tras haberse consumado al Brexit.
Según revelaron fuentes de palacio a comienzos de este mes, ambas parejas se desplazarán desde allí al Palacio de Bellevue, en el centro de Berlín, donde se ofrecerá un banquete de Estado en honor a los reyes británicos.
Se prevé que Carlos III pronuncie un discurso en el Parlamento federal alemán y se reúna también con refugiados ucranianos residentes en Alemania.
También se espera que el rey y la reina consorte visiten la unidad militar germano-británica en Brandenburgo y que se desplacen el viernes a la ciudad portuaria de Hamburgo, donde se les hará una visita guiada en torno a un proyecto de energía renovable.
El monarca y el presidente anfitrión depositarán una corona ante las ruinas de la iglesia de San Nicolás, destruida en un ataque aéreo durante la II Guerra Mundial y se prevé además que Carlos III firme el llamado “libro dorado” de la ciudad.
La última visita de Estado de un miembro de la realeza británica a Alemania se llevó a cabo en 2015, por parte de la fallecida Isabel II, quien también visitó Francia en 2014.