En noviembre de 2020, Nathalie Amaya perdió a su hija Lynda Amaya, de solo 15 años, en un cruel suceso que conmocionó a Colombia, pero no descansó en la búsqueda de sus asesinos, y adoptó medidas extremas, como hacerse pasar por indigente y adentrarse en uno de los barrios más peligrosos de Bogotá.
La última vez que Nathalie vio a Lynda fue en su casa, un momento que ahora recuerda como su despedida, cuando la joven decidió ir sola a practicar skate y BMX.
El oscuro mundo de Los Tasmania, banda que mató a Lynda Amaya
Lynda Amaya, una niña alegre y apasionada, fue víctima de los Tasmania, una banda criminal que opera en los barrios más peligrosos de Bogotá. Los miembros de esta organización ya tenían en la mira a Lynda, y la engañaron para llevarla a una zona sin ley, donde la golpearon y asesinaron por resistirse.
“Ella fue raptada en una salida del parque Tercer Milenio y se resistió, por eso la mataron de forma vil”, explicó Nathalie, madre de Lynda al diario El Tiempo de Bogotá. Tras su desaparición, Nathalie inició una búsqueda incansable.
Disfrazada de indigente
Después de la desaparición de Lynda, Nathalie decidió tomar medidas extremas para encontrar a su hija. Convencida de que el parque Tercer Milenio era clave en el caso, se adentró en el mundo oscuro del barrio San Bernardo, donde sabía que las bandas criminales operaban sin control.
Para ganarse la confianza de los habitantes del barrio, Nathalie se disfrazó de indigente, llevando ropa sucia y un cartón para protegerse del frío. Durante días, recorrió las calles, escuchando y observando todo lo que pasaba a su alrededor. Cada vez que mencionaba el nombre de Lynda, notaba una indiferencia estremecedora y cómplice.
Un doloroso descubrimiento
Después de 28 días de angustiosa búsqueda, encontraron el cuerpo de Lynda, tirado en una casa abandonada. La madre identificó el cuerpo por detalles como sus ojos y dientes. Sin embargo, lo peor estaba por venir: la orden era disolver su cuerpo en ácido para que no quedaran rastros.
“La orden era desaparecer su cuerpo en unas canecas con ácido”, reveló Nathalie. “Por eso lo tipificaron como NN. Luego se dieron cuenta de que era de una menor de edad”. El funeral de Lynda se llevó a cabo el 9 de enero, pero su lucha por justicia aún continúa.
La lucha por justicia en el caso Lynda Amaya
Hoy, Nathalie enfrenta la posibilidad de que el principal culpable, alias Pirry, quede en libertad por vencimiento de términos. “Le hago un llamado a la fiscal general de la Nación, doctora Luz Adriana Camargo, para que no permita que esto pase”, instó Nathalie.
El abogado de la madre, Alejandro Carranza, denunció los intentos dilatorios de la defensa de alias Pirry y destacó la necesidad de que se haga justicia. “Alias Pirry es un criminal peligroso que debe permanecer tras las rejas”, advirtió Carranza.
Un llamado a la acción
Se necesita una acción conjunta para enfrentar a bandas como Los Tasmania. Carranza instó al presidente Gustavo Petro, al alcalde Carlos Fernando Galán y a la Fiscalía General de la Nación a realizar un mega operativo en el barrio San Bernardo para desmantelar estas organizaciones.
Mientras tanto, Nathalie mantiene viva la memoria de su hija y espera que su dolor se convierta en arte, pero antes exige justicia para Lynda.