Este lunes Centroamérica se preparaba para recibir la tormenta tropical Pilar, que avanza desde el Pacífico y ya ha dejado dos muertos y una persona desaparecida en El Salvador.
De acuerdo a los pronósticos del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (EEUU), la tormenta llegará este martes a las zonas costeras de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua.
Las primeras víctimas de Pilar fueron un joven de 24 años y una mujer de 57 que fueron arrastrados al intentar cruzar un río en el departamento de La Unión, en El Salvador.
Además, el subdirector de Protección Civil, Fermín Pérez, informó que un joven de 18 años se encuentra desaparecido en la playa de San Diego, en el departamento de La Libertad, a 200 kilómetros de San Salvador.
Este miércoles el Congreso de El Salvador decretó el estado de emergencia, que fue aprobado con los votos de 75 diputados de 84, a a solicitud del presidente Nayib Bukele.
Según las Naciones Unidas, El Salvador es vulnerable a deslizamientos de tierra, deslaves e inundaciones en el 87% del escaso territorio de 20.742 Km2.
En Guatemala, las autoridades monitorean el desplazamiento del sistema metereológico que causará lluvias en la mayor parte del país centroamericano, según informó la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED).
En Honduras, la presidenta de la nación Xiomara Castro, solicitó a los servicios públicos estar preparados para atender posibles emergencias y mantener un monitoreo permanente de la tormenta tropical.
En Nicaragua las autoridades hicieron un llamado a las personas que se dedican a la pesca en el Pacífico a que se mantengan pendientes del anuncio de las medidas preventivas.
La fuerza naval de Nicaragua recomendó a las embarcaciones que trabajan en el mar, «trasladarse a puerto seguro» para evitar daños.
Por su parte, la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) de Costa Rica decidió elevar el estado de alerta a naranja, el tercer nivel en una escala de cuatro, para toda la costa del Pacífico.
«Es importante mencionar que se generarán muchas lluvias, tenemos suelos muy saturados y adicionalmente tendremos una condición de mar picado, principalmente para el pacífico norte», señaló el CNE.
La llegada de la tormenta Pilar coincide con los 25 años del huracán Mitch, que dejó más de 9.000 muertos y cuantiosas pérdidas materiales en los países afectados.
