El Presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció que su país reportó este domingo (10/04), cinco días continuos con “0” (cero) homicidios, atribuyendo este resultado al estado de excepción que él declaró, con aprobación del Congreso el 27 de marzo, tras registrarse 62 asesinatos el día anterior (26/03).
https://twitter.com/nayibbukele/status/1513397323367387140
Usando como etiqueta #GuerraContraPandillas en su cuenta de twitter, Bukele publicó un cuadro estadístico con el que respalda su afirmación:
En otro mensaje a través de sus cuentas en las redes sociales, sostiene que este resultado está vinculado, además, con la detención de más de 9 mil pandilleros en sólo 15 días. Bukele estima que hay 70 mil pandilleros, de los cuales cerca de 16 mil están tras las rejas.
https://twitter.com/nayibbukele/status/1513057928110120964
Sin rubor alguno, en su “guerra contra las pandillas”, el presidente salvadoreño también da la batalla en el escenario mediático, mostrando algunos procedimientos policiales y publicando cómo capturan a los llamados pandilleros.
https://twitter.com/nayibbukele/status/1513318143279747080
El Salvador superó una fuerte guerra civil con los Acuerdos de Paz de Chapultepec (1992), pero diversos analistas afirman que no fue un cese a la violencia sino un cambio de una guerra contra las guerrillas a una guerra contra las maras o pandillas, como las maras Salvatrucha y Barrio 18.
Patricia Elena Wallin, trabajadora social comunitaria salvadoreña y habitante de Chicago, plantea que el modo como el gobierno actual está enfrentando el problema es equivocado, porque “las pandillas son producto de la pobreza y falta de oportunidades en El Salvador”.
“Es un problema social que requiere medidas de apoyo social y no se debería combatir con más violencia porque como se ha demostrado anteriormente, ésto sólo lleva a más resentimiento y venganza; sólo lleva a más violencia”, dijo.
Pero la “guerra” no sólo es contra las pandillas en las calles, o frente a adversarios políticos internos, también confronta otros intereses geo-económico-políticos, que podrían detonar otros eventos; como se observa en las declaraciones del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken en su cuenta de twitter.
“Condenamos el aumento de la violencia de pandillas y homicidios en El Salvador. También instamos al Gobierno de El Salvador a defender el debido proceso y proteger las libertades civiles, incluidas las libertades de prensa, reunión pacífica y expresión.”
https://twitter.com/SecBlinken/status/1513143018571894793
Ante esto, Nayib Bukele, en inglés como para que no hubiera dudas sobre el sentido de sus palabras, le respondió:
“Tengo un amigo periodista, quiere acceder a Guantánamo para ejercer sus derechos de “libertad de prensa”, y comprobar si los detenidos han disfrutado de sus “libertades civiles” y de un “debido proceso”. Tienes terroristas que te amenazan y nosotros tenemos terroristas que nos amenazan.”
https://twitter.com/nayibbukele/status/1513283805167058945
Ante las acusaciones que ha hecho la directora en funciones para las Américas de Human Rights Watch (HRW), Tamara Taraciuk, contra las medidas de Bukele, éste respondió (28/03):
“Estos vividores de las ONGs internacionales dicen velar por los derechos humanos, pero no se interesan por las víctimas, solo defienden asesinos, como si disfrutaran ver los baños de sangre. Dígame cuántos miles de pandilleros va a llevarse, para que los traten como reyes allá”
https://twitter.com/nayibbukele/status/1508616876917772294
Al respecto, Taraciuk, publicó en Twitter (30/03): “Condeno firmemente estos ataques infundados por el Presidente Bukele contra defensores de derechos humanos que se pronuncian sobre sus abusos. Estos tuits dejan en evidencia el nivel de intolerancia de @nayibbukele y su descarado esfuerzo por cerrar espacios democráticos”
https://twitter.com/TamaraTaraciuk/status/1509131393707749376
A propósito de esta diatriba, la representante de HRW, manifestó: "Le solicité (al presidente Nayib Bukele) una reunión para conversar sobre la preocupante situación de derechos humanos en El Salvador y los desafíos del país en materia de seguridad”
https://twitter.com/TamaraTaraciuk/status/1510330126839398400
Hasta el momento, el presidente Bukele no se ha referido a dicha solicitud.
Mientras tanto, Amnistía Internacional, en una carta dirigida al mandatario salvadoreño, le indicó que el régimen de excepción "contraviene" normas internacionales de derechos humanos, ya que "no pueden ser restringidos, ni aun en caso de estado de excepción, elementos tales como el debido proceso y las garantías judiciales".
