La guerra tecnológica entre EEUU y China ha tomado un nuevo giro con la aceleración del desarrollo de los chatbots, un software de Inteligencia Artificial (IA) diseñado para realizar una serie de tareas de manera independiente sin la presencia humana.
En la actualidad, este boom de los chatbot con IA proviene del lanzamiento del ChatGPT, un software capaz de simular una conversación con una persona, dando respuesta hasta con el 90% de acierto.
Este número ha llamado la atención de las empresas tecnológicas para incorporarlas en sus negocios digitales, ya que la rápida optimización de sus productos y servicios, es un paso adelantado que podría maximizar la distancia tecnológica de sus competidores.
En este sentido, EEUU y China son los líderes absolutos de las inversiones de capital de riesgo en IA en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), desembolsando 55.000 millones y 20.000 millones de dólares respectivamente.
Más adelante le sigue la Unión Europea (UE) con 12.000 millones de dólares.
A pesar de que las grandes empresas tecnológicas anunciaron despidos masivos a finales de 2022, que según expertos del área, rozó los 150.000 puestos, el panorama para este año se prevé peor: sólo en el mes de enero más de 88.000 personas han sido despedidas.
Casi un cuarto de millón de personas ha perdido su empleo y la tendencia se prevé que pueda aumentar en los próximos meses, no obstante, existe una alta demanda de estas empresas por especialistas relacionados con la ciberseguridad y la IA.
Esto se debe a que estas compañías se han sumergido de lleno en los ChatGPT, en una carrera contrarreloj en la que compiten Alibabá y Baidu de China, y las estadounidense Alphabet, Amazon y Microsoft.
El boom del ChatGPT
Se trata de una inteligencia artificial que utiliza el algoritmo (Generative Pre-trained Transformer) desarrollado por la empresa estadounidense OpenAI. Este chat cuenta con más de 175 millones de parámetros y está entrenado con grandes cantidades de texto para realizar tareas relacionadas con el lenguaje.
A medida que los usuarios interactúan con este chat, este va enriqueciendo su datos, incluyendo adjetivos y variaciones para dar respuestas más concretas y acertadas en el futuro.
Es tanto el potencial de este software, que Microsoft invirtió en 2022, más de 1.000 millones de dólares, y este año invertirá otros 10.000 millones. Se prevé que el buscador Bing cuente con este programa, siendo el primero en su categoría.
Bard, la IA de Google que comenzó mal
La empresa matriz de Google, Alphabet, perdió cerca de 100.000 millones de dólares en su capitalización bursátil luego de anunciar la semana pasada el lanzamiento de Bard, el competidor directo de ChatGPT.
Este software mostró información errónea antes de su presentación oficial a la prensa en París, Francia, y debido a esto, las acciones de la compañía cayeron un 8% quedando a 99.05 dólares.
Los responsables de Mountain View, apenas dieron detalles de este nuevo programa que en principio, es muy limitado en prestaciones. Sin embargo, expertos del área aseguran que Brad tardará unas semanas más para lanzarse de forma oficial.
Mientras tanto en China
El gigante asiatico ha desarrollado en poco tiempo y perfeccionado varias empresas dedicadas a la IA, un ejemplo de esto es la compañía Tencent, la cual es el líder absoluto del sistema de chatbot llamado WeChat, la principal app de mensajería instantánea en el país.
Con esta aplicación, los chinos pueden enviar mensajes, realizar pagos y realizar búsquedas en línea, incluso su chatbot, puede responder preguntas sobre temas como el clima, la bolsa de valores y otros temas.
El sistema también incluye un chatbot llamado WeChat AI, que puede responder preguntas sobre temas como el clima, la bolsa de valores y otros temas relacionados con el mercado.
Analistas del tema prevén que esta nueva carrera entre Estados Unidos y China para desarrollar la mejor tecnología de chatbot en un futuro puede tensar aún más las relaciones diplomáticas y comerciales.
