A raíz de un video viralizado que muestra a un niño en un avión saltando repetidamente sobre la mesa de la bandeja y agarrando el reposacabezas de otro pasajero se volvió a abrir el debate sobre las zonas libres de niños en aviones, restaurantes y otros espacios.
La persona que filmó la interacción declaró que el mal comportamiento del niño persistió durante el largo vuelo de ocho horas, lo que lo llevó a capturar este breve clip.
Ya algunas compañías en Asia ofrecen una «zona tranquila» sin costo adicional para pasajeros a partir de los 12 años pero hay otras empresas que lo cobran.
Hay padres molestos que denuncian segregación también en hoteles y restaurantes y esto genera furia y molestia en las familias que resienten la idea de que los traten como a ciudadanos de segunda porque no aceptan a sus niños.
La solicitud es generalizada
Los defensores de las “zonas libres de niños” se apoyan en el artículo de Helen Pidd sobre el movimiento sin niños y su espíritu radical y pionero, así como nuestra serie “ Por qué no tengo un hijo”.
“No me ofendo cuando la gente expresa la necesidad de espacios libres de niños. Cuando una mujer de 37 años sin hijos me dice que en realidad no quiere estar rodeada de niños todo el tiempo, lo entiendo».
“Pero si dices que has cometido dos crímenes masivos e imperdonables: no querer tener hijos (¿qué te pasa?) y luego no querer al menos involucrarte con niños (¡eres un bicho raro y debes ser un psicópata!),» dice el autor.
La crítica de restaurantes Marina O’Loughlin asegura que los niños no deberían llevar la batuta en cualquier lugar y menos en los restaurantes. “He soportado demasiados momentos anhelados y cuidadosamente planeados, totalmente jodida por ellos”
En España por ejemplo, los establecimientos tienen regulado su derecho de admisión recogidos en el artículo 59.1.e del año 1982 y también existen los derechos que protegen a los niños en la Ley Orgánica de Protección al menor.
Sin embargo, de lado y lado hay posiciones radicales. ¿Usted que piensa?