La Asamblea Popular Nacional de China propuso cambios a una ley que permitiría a las autoridades multar y detener a personas que vistan con ropa que «hiera los sentimientos de la nación».
La propuesta se dio a conocer a principios de septiembre en el sitio web del Comité Permanente del Congreso Nacional, y busca prohibir prendas y símbolos «perjudiciales para el espíritu de la nación china».
Esta proyecto de ley ha generado preocupaciones sobre la libertad de expresión en el país, que se sumaría a las controversiales decisiones como las de desterrar a los artistas con «estilo afeminados» y la persecución en contra de los tatuajes.
En caso de ser aprobada, haría ilegal usar artículos ofensivos en lugares públicos, aunque el borrador del documento no especifica a qué tipo de prendas se refiere. Los infractores podría enfrentar detenciones de hasta 15 días y multas de US$681.
Estas nuevas normas entrarían como enmiendas a la Ley de Castigos de la Administración de Seguridad Pública del país, que entró en vigor en 2006.
Algunas de las medidas ya existentes le otorgan atribuciones a la policía para detener a sospechosos por la comisión de varios delitos, desde el vandalismo, hasta delitos contra el orden público.
De acuerdo al órgano legislativo, se realizará un sondeo de opinión sobre la polémica propuesta a lo largo del mes de septiembre.
Mientras tanto, en la red varios usuarios de algunas plataformas chinas manifestaron su preocupación y exhortaron a la ciudadanía a que se opusieran a la propuesta de ley.
De hecho, varios juristas cuestionaron la propuesta y la ausencia de directrices específicas. «¿Quién confirmará el espíritu de la nación china y mediante qué procedimientos?”, escribió el profesor de estudios constitucionales Tong Zhiwei, de la Universidad de Ciencias Políticas y Derecho de China Oriental en Shanghái, en la plataforma china Weibo.
El profesor advirtió que si aprueban ese proyecto de ley, «inevitamblemente conducirá a que las fuerzas del orden y el poder judicial arresten y condenen a personas basándose en la voluntad de sus líderes, lo que causará un daño interminable».
Por su parte, el profesor Lao Dongyan, de la Universidad Tsinghua de Beijing, dijo que la ley podría constituir una violación de los derechos de las personas. «El poder estatal interfiere directamente en el ámbito de la vestimenta diaria de los ciudadanos, lo que obviamente es una intervención extralimitada», agregó.
Actualmente, las opciones de vestimenta se han vuelto cada vez más políticas, especialmente cuando se trata de ropa japonesa.
De hecho, hay un movimiento llamado «Hanfu» en el que las personas visten prendas tradicionales usadas en China antes de la dinastía Qing, como un reflejo del creciente nacionalismo en los jóvenes del país.
Por otra parte, la ropa tradicional japonesa, como los kimonos, han sido objeto de persecución en la ciudad oriental de Suzhou. En agosto una mujer vestida como un personaje de manga japonés, dijo que fue detenida por su atuendo.