El Gobierno de China rechazó este martes la imposición de test de Covid-19 por parte de una docena de países, a los viajeros procedentes de China.
"Algunos países han establecido restricciones de entrada dirigidas exclusivamente a los viajeros chinos. Esto no tiene base científica y algunas prácticas son inaceptables", declaró Mao Ning, portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores.
Destacó, que China podría "tomar contramedidas, basadas en el principio de reciprocidad".
Debido al rebrote de Covid-19 en China en las últimas semanas, el país mantiene sus fronteras prácticamente cerradas a los extranjeros.
El país no expide visados turísticos desde hace casi tres años, e impone una cuarentena obligatoria a la llegada.
Esta medida de aislamiento se levantará el 8 de enero, pero se seguirá exigiendo un test de Covid de menos de 48 horas antes de llegar a China.
En los últimos días se ha experimentado un fuerte aumento de las infecciones después de que el mes pasado se suavizaran sin previo aviso ni preparación las severas restricciones sanitarias impuestas durante años.
Un grupo de investigadores de la medicina estadounidense calculó hasta medio millón de muertes en abril de 2023 y otro millón para finales de 2023 si China rechaza los mandatos de distanciamiento social y medidas aplicadas por otros países.
Airfinity, una empresa de análisis ubicada en el Reino Unido, presentó esta semana un pronóstico a corto plaza aún más grave, al asegurar que 1,7 millones de personas pueden morir por Covid-19 a finales de abril de este año,
Según el último reporte, casi 250 millones de personas en China pudieron haber contraído el virus en los primeros 20 días de diciembre, según una estimación de funcionarios chinos filtrada a Bloomberg News y Financial Times.