Los algoritmos de búsqueda y la inteligencia artificial, está encerrando a los jóvenes en cámaras eco donde los contenidos son, con bastante probabilidad, sesgados y parciales, pero altamente estimulantes: esta es la nueva educación sexual digital –mayoritariamente sin presencia de padres o responsables-.
El salto al espacio digital ha creado nuevos escenarios para vivir y experimentar la intimidad y poner fin al ocultismo y a las restricciones del pasado: el tabú de la sexualidad en la infancia o adolescencia no cumple la función de control social que tuvo en otros tiempos.
“Se estima que uno de cada cuatro varones accede a contenidos pornográficos a través de internet antes de los 13 años. Estos primeros acercamientos a los contenidos sexuales se producen, en la mayoría de los casos, en ausencia del acompañamiento de un adulto responsable que ayude a interpretarlos de forma adecuada y crítica”, detalla un artículo del portal conversation.com.
Si ya era un tema álgido el impulso de los algoritmos a contenidos cada vez más violentos y el abuso de filtros para crear imágenes corporales idealizadas y escasamente realistas – con una marcada influencia del modelo patriarcal- ahora con los DeepFakes a partir de IA (sustitución de la cara de una persona por otra) la exposición a estos contenidos puede confundir y distorsionar la percepción de la sexualidad durante la infancia y la adolescencia.
“Todo ello va a impactar significativamente en el imaginario sexual de los más jóvenes, tanto por la inmadurez de su cerebro como por su limitada capacidad de lectura crítica”, analiza el texto.
De hecho, lo más novedoso son las apps en la que puedes tener «relaciones románticas y sexuales» con bots creados con inteligencia artificial. Entre ellas, Blush es la más popular porque tiene personajes con diferentes estilos de apego y rasgos de personalidad “para ofrecer una experiencia más realista”.
Rita Popova (directora de productos de Replika) explicó en Fast Company que el equipo trabajó con terapeutas profesionales y expertos en relaciones para fomentar experiencias más saludables en persona.
“De manera similar a las aplicaciones de citas tradicionales, los usuarios pueden leer las biografías de los personajes creados por inteligencia artificial (IA) y decidir si chatear con ellos o no. La capacidad de hablar y aprender las personalidades de los diferentes personajes está destinada a ayudar a los internautas a practicar sus habilidades de comunicación y coqueteo», dijo.
Ante todo este vendaval de nuevas tecnologías, tanto los padres y representantes como las instituciones que trabajan con población adolescente deben interpretar la realidad de forma crítica, diversa y no polarizada para tratar de responder a estas demandas con una propuesta formativa positiva sobre educación sexual.
La idea final es favorecer el desarrollo de relaciones no digitales positivas y una perspectiva crítica del imaginario pornográfico actual que incluya la parte cognitiva, emocional, física y social de la sexualidad, sin olvidarnos de la ética.