Diversos estudios científicos han dado luces sobre el fenómeno aparente mágico llamado amor a primera vista. ¿Es mito o realidad?.
La ciencia ha observado con atención este comportamiento humano que se ha hecho popular gracias a las reproducciones que se pueden encontrar en la literatura, el cine y la cultura popular.
Para muchos el famoso flechazo puede parecer predestinado por la providencia, mientras que para otros más pragmáticos es una mera irracionalidad.
Varias investigaciones han abordado los mecanismos naturales que podrían causar este fenómeno, y que se puede definir como la conexión intensa que se puede sentir con alguien después de un solo encuentro.
Los expertos aseguran que la sensación de enamoramiento no es solo una «expresión metafórica» sino que en realidad hay una sustancia química que de desata en el cerebro y libera esas sensaciones.
«Una oleada de sustancias químicas, como la dopamina y la serotonina, se produce en el cerebro cuando alguien experimenta la sensación de enamorarse. Especialmente si el cerebro percibe que es mutuo, este fenómeno puede conducir a un apego instantáneo hacia alguien», afirmó Trisha Stratford, terapeuta en neuropsicología.
Stratford apunta que cuando se mira a los ojos de otra persona, se forma un bucle donde los osciladores adaptativos, específicamente el complejo frontal orbital, se bloquean entre la pareja. Mientras más fuerte es la conexión, mayor es la sensación de amor.
Por otra parte, un estudio de la Universidad de Groningen sugiere que las personas que experimentaron el amor a primera vista, podrían estar influenciados por un sesgo de memoria.
Es decir, que podrían recordar su momento inicial como más significativo debido a sus sentimientos mutuos meses o años después. Esto se debe a que la mayoría de las personas que estuvieron en una relación prolongada, experimentaron este sentimiento al instante.
Otro estudio alterno publicado en 2012 en el Journal of Neuroscience, demostró que las personas pueden decidir casi de inmediato si alguien les resulta atractivo.
Los científicos probaron que en cuestión de segundos, el cerebro sabe si le interesa la persona a la que está mirando, y esto puede ser a menudo lo que lleve a una relación duradera. Además aseguraron que el fenómeno del amor a primera vista no podría darse sin esa atracción inicial.
Sin embargo, el amor a primera vista no es garantía de una relación duradera. Aunque las primeras impresiones desempeñan un papel crucial, establecer una conexión sólida implica una inversión emocional y espiritual más profunda y constante.
Además, en algunos casos la intensidad de los sentimientos experimentados al principio puede disminuir con el tiempo a medida que las personas se conocen mejor y enfrentan juntos varias experiencias.
«Es posible enamorarse de alguien inicialmente a un nivel superficial, pero hay que trabajar para mantener viva esa relación, ya que hay cuestiones que van más allá de la atracción y la belleza» afirmó la psicóloga clínica Salida Afridi.