El equipo del Weill Cornell Medicine en Estados Unidos, logró desarrollar un fármaco experimental que servirá como una pastilla anticonceptiva masculina, que podrá ser tomada por los hombres poco antes de tener actividad sexual y reducirá el movimiento de los espermatozoides.
El centro coordinado por Jochen Buck explicó que en conjunto con su equipo descubrieron que los inhibidores solubles de la enzima adenilil ciclasa (sAC), tienen la capacidad de reducir la movilidad de los espermatozoides.
La saC, es la enzima que permite la activación de los espermatozoides para que estos naden, maduren y puedan posteriormente viajar por el tracto reproductor femenino y fecundar un óvulo.
La Weill Cornell Medicine, creó el compuesto TDI-11816, desarrollado para inactivar la saC, y pensado para ser un método anticonceptivo temporal, ya que es eliminado del cuerpo a las horas.
Con una única dosis, la pastilla paraliza el movimiento de los espermatozoides por hasta dos horas y media. A las tres horas vuelven a recuperar la motilidad y a las 24 horas el compuesto ya es eliminado por completo del cuerpo. Tiene una eficacia anticonceptiva del 100% las dos primeras horas y del 91% en las tres primeras horas.
Este estudio fue realizado originalmente en ratones, y de acuerdo a sus desarrolladores, durante seis semanas se aplicó en voluntarios, sin que reflejaran ningún efecto negativo.
A la mayoría de los voluntarios se les inyectó el compuesto y a algunos se les suministró de forma oral. En ambos casos se comprobó que reducía la motilidad en niveles similares.
“Nuestro inhibidor actúa en 30 minutos o una hora. Todos los demás anticonceptivos masculinos experimentales hormonales o no hormonales tardan semanas en reducir el recuento de espermatozoides o incapacitarlos para fecundar óvulos” explicó Melaine Balbach, otra de las responsables del fármaco.
La especialista detalló que este fármaco puede ser suministrado cuando quisieran y con la frecuencia necesaria para poder llevar una vida sexual saludable, sin que tenga algún efecto secundario.
El equipo tiene un largo trabajo por delante, ya que deben comprobar que esto sea eficaz para los humanos a largo plazo, y que no tenga efectos secundarios.
