La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ordenó este viernes a Israel tomar todas las medias inmediatas y efectivas que permitan detener las acciones que configuran un delito de genocidio en contra de Gaza.
Esto en respuesta a la demanda interpuesta por Sudáfrica en relación con delitos de genocidio cometidos por Israel en la Franja de Gaza.
La corte también anunció que tiene competencias para emitir medidas cautelares, como las pedidas por Sudáfrica en relación con delitos de genocidio cometidos por Tel Aviv en Gaza.
Asimismo, el pronunciamiento reconoció el derecho de los palestinos, en tanto grupo humano reconocido, a ser protegidos por la ley internacional de los delitos de genocidio y ordenó a Israel tomar medidas que impidan la comisión de acciones que configuren el delito de genocidio, refiere Telesur.
No hay un alto al fuego
Sin embargo, el dictamen de la corte no prevé la orden del cese de las acciones militares contra la Franja de Gaza, pero si pidió a Israel enviar reportes periódicos a la CIJ sobre el cumplimiento de estas medias cautelares.
El alto tribunal de la ONU, con sede en la ciudad de La Haya, Países Bajos podría ordenar a Israel facilitar el ingreso de ayuda humanitaria a Gaza o incluso detener los ataques y bombardeos contra el territorio palestino.
Las audiencias en relación a la solicitud de Sudáfrica se celebraron el 11 y 12 de enero, y ambos países tuvieron la oportunidad de exponer sus argumentos sobre esta cuestión y defender su postura sobre la necesidad e idoneidad de esas medidas.
Al fallar a favor de Sudáfrica, las medidas cautelares serían legalmente vinculantes para Israel, aunque la CIJ tiene pocos medios para hacerlas cumplir.
El fondo de la solicitud del país africano aborda la presunta violación por parte de Israel de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio (1948) con su asedio militar contra la Franja de Gaza.
Otra de las medidas urge a Israel que cese la expulsión, desplazamiento forzado y destrucción de la vida en la Franja de Gaza”, y deje de impedir el acceso de ayuda humanitaria, además de preservar y prevenir la destrucción de las pruebas relacionadas con la acusación de genocidio, y permitir el acceso de misiones de investigación.
El Ministerio de Salud de la Franja de Gaza confirmó que el número de muertos desde el pasado 7 de octubre aumentó a 25.900, mientras el número de heridos se elevó a 64.110.
