En el mundo de la cirugía estética, una nueva tendencia ha surgido que desafía los límites del deseo humano por la perfección física: la cirugía de aumento de estatura. Esto implica romperse las piernas para crecer varios centímetros.
Esta práctica, que puede costar hasta 200.000 euros (más de 215.000 dólares), ha ganado adeptos, especialmente entre aquellos que han luchado con complejos por ser de baja estatura. Pero, ¿es esta una moda que deberíamos seguir? ¿Cuáles son los riesgos y beneficios reales de esta intervención?.
Los riesgos de la cirugía de aumento de estatura
La cirugía en cuestión es un procedimiento complejo y doloroso que implica la ruptura de los huesos de la pierna, ya sea la tibia, el fémur o ambos.
La traumatóloga Patricia Núñez explica que se introduce un clavo largo en el hueso y se separa el hueso roto para lograr el alargamiento.
Este clavo se expande gradualmente hasta un milímetro por día, estimulando el crecimiento de hueso nuevo en el espacio entre los dos fragmentos.
Aunque se pueden ganar hasta 8 centímetros de altura, la recuperación puede ser extensa, requiriendo fisioterapia diaria durante hasta dos años.
Evaluación psicológica previa
Dada la naturaleza invasiva y el largo proceso de recuperación, los pacientes deben someterse a una evaluación psicológica antes de la operación. Este requisito resalta los posibles efectos emocionales y físicos del procedimiento.
Orígenes de la moda
La tendencia comenzó en Estados Unidos, particularmente entre los millonarios de Silicon Valley en San Francisco, y ha ganado popularidad en España. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿es esto realmente necesario o justificado en nombre de la vanidad?
Posición crítica: vanidad vs riesgo
Desde una perspectiva crítica, la decisión de someterse a una cirugía tan arriesgada únicamente por vanidad plantea serias preocupaciones. Los riesgos de complicaciones médicas, el dolor asociado y el tiempo de recuperación son factores que no deben tomarse a la ligera.
Además, la presión social y los estándares de belleza cambiantes no deben dictar decisiones que afectan permanentemente la salud y el bienestar de una persona.
Posición a favor: casos médicos y acondroplasia
Por otro lado, hay situaciones en las que la cirugía de aumento de estatura puede ser una opción válida y necesaria.
Para personas con acondroplasia u otras condiciones médicas que afectan la estatura, esta cirugía puede mejorar significativamente su calidad de vida, permitiéndoles realizar tareas cotidianas con mayor facilidad y reduciendo el riesgo de complicaciones asociadas con su condición.
Alternativas menos invasivas
Para aquellos que no están dispuestos a arriesgarse con una cirugía tan extrema, existen alternativas menos invasivas para aumentar la estatura, como el uso de tacones o plantillas, que pueden añadir hasta 10 centímetros de altura.
Incluso, en las redes sociales circulan métodos más dudosos, como ejercicios que prometen aumentar la estatura.
Análisis de cada caso
La cirugía de aumento de estatura es un tema complejo que requiere un análisis cuidadoso de los riesgos y beneficios. Mientras que para algunos puede ser una solución médica necesaria, para otros puede representar un riesgo innecesario para la salud en nombre de la vanidad.
Es esencial considerar todas las opciones y consultar con profesionales médicos antes de tomar una decisión tan importante.
Con información de RTVE