El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció el 13 de marzo que el Gobierno y el Estado Mayor Central de las disidencias de las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) crearán una mesa de conversaciones de paz.
«Comienza un segundo proceso de Paz. Se establecerá una mesa entre el gobierno y el Estado Mayor Central», escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
Además, la Fiscalía General de la Nación, encabezada por Francisco Barbosa, levantó las órdenes de captura de 19 miembros de este grupo, para participar en las conversaciones de paz.
«Decidí suspender dichas órdenes de captura el día de hoy y es importante destacar que ninguna de esas personas solicitadas en la Resolución 039 (…) tiene órdenes de captura con fines de extradición», expresó Barbosa.
En declaraciones a la prensa desde el sur del país, Petro celebró el anuncio del fiscal y dijo que estas conversaciones servirán para continuar el acuerdo firmado entre el Estado Colombiano y las FARC en 2016.
«[Las disidencias] ahora se han integrado para finiquitar, yo diría, ese acuerdo de paz pasado y volverlo completo. Con esta posibilidad que inicia en el día de hoy, dada la actitud del fiscal de aceptar los nombres de las personas que actuarán como voceros de esa agrupación, prácticamente la mitad de las personas armadas, hoy entran a un proceso de paz», agregó.
El llamado Estado Mayor Central —también conocido por sus siglas: EMC— es el segundo grupo armado con el que el gobierno de Colombia busca iniciar un acuerdo de paz, pues con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) ya hay una mesa formal, que el pasado viernes cumplió su segundo ciclo de conversaciones.
La administración Petro busca, a través del diálogo, desarmar a los grupos conocidos como la Segunda Marquetalia, el Clan del Golfo y a los paramilitares de la Sierra Nevada.
Fuente: Spuknik.
