El presidente colombiano Gustavo Petro, solicitó este martes, la renuncia protocolaria a todo su gabinete de ministros; la decisión se habría basado para reordenar su equipo de trabajo.
A nueve meses de mandato, el presidente realiza el segundo cambio de ministros en el que le solicitó a su jefa de gabinete, Laura Sarabia, pedirles a todos los jefes de cartera del Ejecutivo su carta de renuncia de forma protocolaria.
Anteriormente, en el mes de febrero, Petro realizó una decisión similar pero no solicitó los cargos a los altos funcionarios, sino que removió a tres ministros a los que le informó con muy poca antelación.
Esta medida del presidente colombiano se dio luego de un acto de entregas de tierras en el departamento del Valle del Cauca, en la que afirmó que el Gobierno debe declararse en emergencia para atender y solucionar las soluciones del pueblo.
“Yo pienso que el Gobierno debe declararse en emergencia. Significa que día y noche los equipos del Gobierno estén trabajando en cómo bajar el precio de los alimentos, en cómo entregar tierra al campesinado, en cómo tener más alimentación sembrada y por tanto menores precios, porque esto es un punto fundamental de la paz”, afirmó Petro a través de una publicación en su cuenta Twitter.
Durante su intervención en el departamento del Valle del Cauca el jefe de Estado aseguró que ese escenario es la oportunidad perfecta para que el Gobierno y las comunidades organizadas puedan lograr grandes proyectos a través del diálogo.
A su juicio, se debe instalar un Gobierno de emergencia porque «el Congreso no fue capaz de aprobar unos simples artículos muy pacíficos que hubieran permitido una mejor democratización de la tierra».
Petro informó que por lo anterior se realizará un «replanteamiento del Gobierno».
«La invitación a un pacto social para el cambio ha sido rechazada. Quienes se han enriquecido con el uso del dinero público no se han dado cuenta que la sociedad demanda sus derechos y que eso implica el diálogo y el pacto», subrayó el mandatario.
Especialistas del tema prevén que la reciente decisión de Petro es sobre todo política, en la que se agrupa la coalición de partidos y movimientos de izquierda como el Pacto Histórico; tres partidos tradicionales (La U, el Liberal y el Conservador); y la Alianza Verde.
Estos grupos se opusieron al documento de la reforma a la salud impulsada por el presidente.