El presidente de Colombia, Gustavo Petro, salió hoy miércoles a las calles de Bogotá junto a miles de ciudadanos en defensa de las reformas sociales que impulsa su gobierno y en rechazo a varios señalamientos en contra de su proyecto y de sus colaboradores.
También en redes sociales, cientos de personas destacaron las masivas manifestaciones en ciudades como Bogotá, Barranquilla, Medellín, Santa Marta y Cali, entre otras.
Desde una tarima ubicada en la Plaza de Bolívar, a pocos metros de la sede presidencial, Petro pronunció un extenso discurso en el que defendió las tres reformas sociales que presentó el gobierno al Congreso: una al sistema de salud, otra a las pensiones y una tercera a varias normas laborales. Además, el mandatario anunció otras reformas: al Código de Minas, a la Ley 30 de Educación Superior y la Ley de Servicios Públicos.
Petro solicitó a los sectores políticos en el Congreso “que aprueben las reformas que le garantizan al pueblo colombiano sus derechos” y agregó que es una “solicitud popular, de las entrañas del territorio y la gente excluida, que es la base de la nación colombiana”.
Una vez más, el presidente negó irregularidades que se adjudican a miembros de su gobierno.
“¿Por qué un poderoso, que anda con sus carros y su jet y almuerza en París, tiene que venir a decir aquí, sólo porque es dueño de unos medios de comunicación o de unos partidos políticos, que la señora de los tintos (cafés) no tiene derecho a la estabilidad laboral o a pensión o a la salud?”, se preguntó el presidente.
El mandatario también se refirió al escándalo desatado esta semana luego de la difusión de varios mensajes de voz en los que el exembajador del país ante Venezuela, Armando Benedetti, habla con la jefa de gabinete de Petro e indica que podría revelar detalles de su campaña presidencial potencialmente perjudiciales para el mandatario, algo que Benedetti publicó en Twitter, se debió a su enojo y a unos tragos.
Además, el presidente anunció que el jueves viajará a Cuba, donde se desarrollan las negociaciones de paz con la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN), a “firmar un papel que puede significar el comienzo sin retroceso de una era de paz para este país”.