Un nuevo Gobierno se instalará en Colombia en los próximos meses, luego de las elecciones presidenciales de este domingo. El país ha experimentado una notable recuperación económica, tras dos años de desaceleración por efectos de la pandemia del Covid-19 y las predicciones indican que seguirá creciendo.
De acuerdo con el informe “Situación Colombia”, elaborado por el BBVA Research, correspondiente al primer trimestre de 2022, el Producto Interno Bruto (PIB) de dicho país crecerá 4% este año y se estima que para el 2023 crezca 2,8%. El estudio indica que el consumo privado impulsó el crecimiento del año 2021 y estima que en 2022 y 2023 la dinámica será liderada por la inversión y las exportaciones. En cuanto al índice de inflación, prevé que se ubique en 4,8% al cierre de este año, presionado por el incremento del salario mínimo y por las alzas en el área de educación, peajes, arriendos, seguros de vehículos, seguros médicos.
Según el organismo, “El amplio déficit de la cuenta corriente, las necesidades de financiamiento externo y el ciclo político mantendrán el peso devaluado”, cita el informe publicado en la página www.bbvaresearch.com.
El crecimiento de la economía colombiana, desde el inicio de la pandemia hasta la actualidad, ha sido en “V”, es decir, un efecto rebote, fundamentalmente en los sectores del comercio. Es de destacar que las actividades de la economía que fueron más afectadas por la pandemia en el 2020 como el comercio -que incluye alojamientos y restaurantes-, la industria y el entretenimiento han sido los que han mostrado algunos de los mayores rebotes durante los primeros meses del año, con crecimientos cercanos al 22%, 18% y 35%, respectivamente.
Analistas económicos sostienen que el Producto Interno Bruto (PIB) se ha recuperado en términos reales a los niveles previos de la pandemia, impulsado por un repunte en la demanda interna y por el impulso fiscal por parte del Gobierno para contrarrestar los efectos de la pandemia. De hecho, cifras oficiales del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) dan cuenta que el PIB cerró en 10,8% el pasado año 2.021.
Dane, organismo responsable de la planeación, levantamiento, procesamiento, análisis y difusión de las estadísticas oficiales de Colombia, también especificó que la tasa de desempleo se ubicó en 12,9 % al final de febrero de 2022.
En tal sentido, analistas sostienen que, por el efecto rebote de la economía, el empleo se ha recuperado, principalmente el urbano, aunque la informalidad también ha ido ganando terreno. Los sectores comercial, de entretenimiento e industrial son los que han experimentado mayor crecimiento. Pese a la recuperación del empleo, todavía no se alcanza el nivel existente antes de comenzar el confinamiento por el Covid-19, muy particularmente en cuanto a la contratación femenina.
Datos del Dane también refieren que el Índice de Precios al Consumidor se situó en 1,25 para abril. No obstante, en las calles se ven altos precios de los productos, bienes y servicios. La inflación sigue alta, en parte por temas ligados a la pandemia (confinamiento, reaperturas, gasto del ahorro acumulado).
En Colombia, los rubros de vestido y calzado así como los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas han presentado las variaciones más altas de precios a inicios del año. Esto hace que la inflación deprima el ingreso de los hogares y haya un deterioro en la demanda nacional por la pérdida del poder adquisitivo de las familias.
El panorama económico para Colombia, pese a la polarización política por la campaña electoral, es de cierta estabilidad. El país es apetecible para los inversionistas extranjeros por su marco jurídico, su institucionalidad, su dinamismo económico y por su demografía. De hecho, este mes el Banco Mundial actualizó al alza su previsión de crecimiento para Colombia, llevándolo del 4,1% de enero a un 4,4%, a pesar del complejo panorama que afronta el mundo por la alta inflación y por la invasión de Rusia a Ucrania. Para el ente multilateral, las cifras del repunte de la economía colombiana están sujetas a que la nación pueda mantener la senda de la reactivación actual.
Como casi siempre ocurre en cualquier país, unas elecciones presidenciales generan incertidumbre por el futuro político, económico y social. Colombia ha sido un país gobernado por élites de derecha pero ahora surge un liderazgo de izquierda con opción de triunfo según sondeos previos.
El objetivo primordial de la nueva administración será atraer inversiones, elevar el poder adquisitivo de la ciudadanía y mantener la tendencia de recuperación que vienen sosteniendo los diferentes sectores económicos.
