El presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, solicitó a las alcaldías no autorizar más espectáculos taurinos, tras el desplome este domingo de un área de palcos de una plaza de toros en el municipio El Espinal, en el centro de ese país.
Autoridades locales confirmaron hasta el momento cuatro fallecidos y decenas de heridos; El Espinal es un pueblo de unos 78.000 habitantes ubicado a 150 kilómetros de Bogotá.
“Espero que todas las personas afectadas por el derrumbe de la plaza de El Espinal puedan salir airosas de sus heridas. Esto ya había sucedido antes en Sincelejo. Le solicitó a las alcaldías no autorizar más espectáculos con la muerte de personas o animales”, informó Petro a través de su cuenta Twitter.
En su mensaje, Petro se refería al derrumbe en la plaza de toros Hermógenes Cumplido de Sincelejo en 1980, cuando unas 300 personas murieron y quinientas quedaron heridas al colapsar la infraestructura.
Por su parte, el presidente saliente, Iván Duque, calificó el hecho como una “terrible tragedia” durante una visita a Portugal. El mandatario solicitó una investigación exhaustiva de los hechos y se solidarizó con las familias de las víctimas por ese lamentable suceso.
Imágenes divulgadas en redes sociales muestran el momento del colapso de una grada que se desplomó durante una "corraleja", una fiesta popular del país sudamericano a la que el público asistente baja a la arena para enfrentarse a toros pequeños
Otro video aficionado muestra al público tratando de escapar de los escombros de madera y hojalata mientras un toro sigue merodeando en la arena.
El mayor Luis Fernando Vélez, director de la Defensa Civil de Tolima, declaró a Blu Radio que, "estamos pendientes de cuántas personas están debajo de los escombros, no sabemos cuántas. Como se ve en los videos estaba casi toda el ala llena de personas y se desplomó".
Aunque la justicia colombiana castiga el maltrato animal, prácticas como las corridas y las peleas de gallos están protegidas por su arraigo cultural.
