El cambio climático, el impacto que genera la especie humana sobre los ambientes vulnerables y otros factores ambientales producen constantes incendios forestales en el mundo. En estos casos, contar con la labor y el profesionalismo de los profesionales capacitados para combatir este problema, es fundamental.
Este miércoles se conmemora el Día Internacional del Combatiente de Incendios Forestales. Este tributo surgió en diciembre de 1998 a raíz de un accidente ocurrido en Linton (Canadá), donde perdieron la vida cinco combatientes pertenecientes a una brigada forestal, aunado a otros incidentes trágicos ocurridos durante la lucha contra los fuegos de bosques y campos en todo el planeta.
“Lo sucedido en Canadá fue el punto de partida para el inicio de un movimiento que, paulatinamente, se ha ido extendiendo por diversos países. En primer término, la "Country Fire Authority" (CFA) y la Comunidad de Victoria adoptaron el uso de una cinta roja como símbolo de reconocimiento y respeto hacia los combatientes forestales muertos y hacia sus familias”, reseña el portal web del Instituto Nacional de Estadísticas de Venezuela en su portal web.
En 2020, por ejemplo, uno de los incendios más devastadores ocurridos en la historia contemporánea fue el de Australia. Después de meses de calor extremo y sequía, finalmente llegó el fuego y el país, desde entonces, experimenta importantes incendios forestales cada año.
Según la evaluación preliminar de los incendios en Australia, ocho millones de hectáreas han sido destruidas por las llamas hasta el momento. Veinticinco personas y millones de animales han muerto. Regiones enteras se han quedado sin energía y las nubes de humo ahora cubren la mitad del continente, destacó DW.
“Las razones por las cuales los incendios comienzan y se establecen en principio son complejas. Pero los expertos ahora apuntan a una conexión entre el creciente número de incendios y las temperaturas oceánicas más cálidas como resultado del cambio climático”, explicó DW.
En América Latina y México también se han registrado centenares de incendios forestales y el papel de los combatientes del fuego ha sido crucial para salvar a humanos y animales.
En 2021 se registraron 7.233 incendios forestales en México, lo que representa un incremento de 24.57 % con respecto a los siniestros reportados el año pasado. Mientras tanto, en Argentina, 331.000 hectáreas resultaron afectadas durante 2020 y 2021.
A inicios del siglo XXI, alrededor del 1,1 % de los bosques de América Latina sufrieron un incendio forestal. En 2003 se perdieron casi 8,5 millones de hectáreas, distribuidas así: 4,7 millones en Brasil, 1,4 millones en Bolivia, casi 1 millón en México, 436.000 en Paraguay, y el resto, unos 1,4 millones, entre Guatemala, Venezuela, Honduras, Argentina, Chile, Colombia, Belice, Perú, Nicaragua, Panamá y Guyana y Surinam, indicó un trabajo de investigación realizado por la Universidad Nacional de Colombia.
El estudio revela también que hay una una devastación a escala desconocida hasta el momento en toda la región de Latinoamérica que tiene implicaciones no solo en la biomasa vegetal que se pierde y en las emisiones de gases que se emiten, sino que compromete las reservas de carbono de la región y la prestación de servicios a las poblaciones que la habitan. Combatir el cambio climático por contaminación es una prioridad mundial, aseguran los investigadores del estudio.