El tribunal de la Corte del distrito de Solomyanskyy, en Kiev, capital de Ucrania, celebró la audiencia preliminar del primer juicio por crímenes de guerra desde que Rusia invadió el país.
El acusado es Vadim Shishimarin, un soldado ruso de 21 años, acusado de dispararle en la cabeza -en los primeros días de la guerra- a un hombre de 62 años. La bala pasó a través de la ventanilla abierta del auto de la víctima, en Chupakhivka, al noreste del país.
El soldado, miembro de una unidad de tanques rusa fue capturado y comenzó su proceso judicial.
La audiencia realizada fue breve. Un juez le pidió decir su nombre, dirección, estado civil y otros detalles de identificación. También le preguntaron si comprendía sus derechos, a lo que respondió que “sí” en voz baja. Rechazó la opción de un juicio con jurado.
Los jueces y abogados hablaron sobre asuntos procesales antes de que los jueces salieran de la corte, y luego regresaron para indicar que el caso continuará el 18 de mayo.
En la audiencia, gran cantidad de periodistas y camarógrafos se hicieron presentes.
El sargento Vadim Shyshimarin, vestía pantalones deportivos y una sudadera con capucha azul y gris.
El acusado se enfrenta a una pena máxima de cadena perpetua, según una sección del código penal ucraniano que aborda las leyes y costumbres de la guerra.
La fiscal principal de Ucrania -con ayuda de expertos extranjeros- investiga las acusaciones de que tropas rusas “infringieron el derecho internacional y el ucraniano al matar, torturar y abusar posiblemente de miles de civiles ucranianos”.
El abogado del soldado ruso, Victor Ovsyanikov, reconoció que el caso en su contra es sólido y su cliente “sin duda conoce todos los detalles”. Dijo que el tribunal debe tomar la decisión final sobre qué evidencia permitirá.
El abogado no detalló cuál será su estrategia de defensa, aunque afirmó qué no habían decidido aún si se declarará inocente o culpable.
Cabe destacar que Ovsyannikov fue asignado como abogado defensor de Shyshimarin por el Centro de Ayuda Jurídica Gratuita.