La Comisión vaticana para la Protección de los Menores, la cual tiene como objetivo proteger a las víctimas de abusos, hacer justicia y prevenir que se repitan estos crímenes en la Iglesia, ha creado un fondo para ayudar a las víctimas del clero en los países más pobres.
La iniciativa ha surgido por indicación del Papa Francisco, fundador de la comisión y quién ha denunciado en varias oportunidades que en los países pobres las víctimas “sufren en silencio”, porque carecen de recursos para obtener ayuda.
La idea de este fondo es que las conferencias episcopales con más medios realicen aportaciones económicas para invertir programas de formación y garantizar una mejor asistencia a las víctimas.
La Comisión impulsará un plan estratégico de cinco años que identifica objetivos, metas e indicadores de desempeño que persiguen medir el progreso y rendir cuentas a las partes interesadas, enfocado al tema de los abusos dentro de la iglesia.
Por su parte, el Papa Francisco recibió a los integrantes de la comisión antiabusos el pasado viernes y los invitó a elaborar un informe “sobre lo que creen que funciona bien y lo que no” y avanzar en cambios oportunos.
Francisco insistió en que dicha comisión no debe estancarse; todo lo contrario, debe perseverar y seguir dando soluciones.
Cabe destacar, que la Comisión vaticana para la Protección de los Menores está formada por expertos en prevención de abusos quienes deben implementar prácticas de protección en las iglesias locales de todos los continentes.
Durante años los escándalos de abusos sexuales han dañado la reputación de la Iglesia y suponen un gran reto para el Papa Francisco.
