La empresa tecnológica RepScan está en plena expansión en los EEUU gracias a sus servicios para eliminar o mitigar la reputación negativa y el acoso digital en el ámbito digital.
La empresa cuenta con tecnología propia y el año pasado atendió más de 700 casos de clientes de 36 países. Ahora, acaba de poner en marcha una solución única para el ciberacoso o «cyberbullying» a menores, según indicó Maracena López-Roberts, vicepresidenta senior de la empresa.
Según Roberts, el botón rojo es una solución de respuesta rápida para padres y centros educativos, deportivos o recreativos que sean frecuentados por menores cuando sufren ciberacoso.
«En el momento en el que el menor comunica al padre o al centro que ha salido una foto, un video o un comentario negativo fuera de su entorno privado en Internet, o está sufriendo ciberacoso, los responsables ‘aprietan el botón rojo’ que se conecta con nuestra plataforma, que lo detecta y elimina en horas», explicó.
De acuerdo a la vicepresidenta de la firma, en un lapso de tiempo que va desde las 24 a las 72 horas, desaparecen los contenidos de las redes sociales, ya sean fotos, videos o comentarios negativos.
Posteriormente, RepScan hace un seguimiento para actuar en cada caso y evitar que se puedan replicar los contenidos.
«Lo que más daño hace es la viralización del contenido, cuando el video o la foto sale de un entorno privado, viaja por la red y puede acabar en una web de pornografía», destacó Roberts.
Estados Unidos es el segundo mercado más importante de RepScan, país en el que multiplicó su facturación con respecto al ejercicio del año pasado.
El objetivo principal de la compañía se centra en el análisis, la detección y la eliminación rápida de la reputación negativa en los espacios digitales.
«La reputación digital viene de lo que llamamos un análisis de sentimiento, es lo que la red opina sobre nosotros», aclaró Roberts.
Primero hacen un análisis exhaustivo de la reputación negativa y luego elaboran «una estrategia para valorar los contenidos y la probabilidad de eliminación de cada uno de ellos de manera individualizada y que repercuten de manera negativa» detalló.
Lo que no pueden eliminarse automáticamente, es sometido a un «hundimiento», que no es otra cosa que generar contenidos para desplazarlos a las páginas dos y tres de los motores de búsqueda, donde apenas llega el 3 % de la población.
La empresa advierte que la efectividad de la eliminación de contenidos puede depender de las leyes y regulaciones específicas de cada país, así como de las políticas de cada plataforma o sitio web.
Finalmente destacó que la empresa no proporciona un servicio de hackers, sino que tratan de ayudar a que la reputación negativa «no impida tener una vida normal».
La empresa no atiende a políticos y cargos públicos, activos o retirados, así como tampoco a personas asociadas a delitos de cáracter sexual, racista, xenófobo o religioso.
