La llegada de la Navidad no solo es una época de regalos, cenas y el reencuentro entre la familia y amigos, también es un espacio para celebrar las distintas tradiciones y costumbres que tienen la mayoría de los países del mundo.
El Espíritu de la Navidad es una de ellas, una festividad que describe una energía o entidad que baja a la tierra cada 21 de diciembre, entre las 10.00 p.m. y la medianoche.
En estas horas es cuando las personas realizan distintas peticiones en la que se resaltan la salud, la solidaridad, la generosidad, entre otros. Los practicantes de este ritual aseguran que el Espíritu de la Navidad les retribuye paz, abundancia riqueza y amor.
Su origen proviene de una antigua tradición celta que celebraba la llegada del invierno. La leyenda cuenta que este día en particular, según el ángel Uriel, que el espíritu llegó al planeta desde una galaxia lejana y se instaló en la península escandinava.
En la actualidad, a este evento se le conoce como el Solsticio de Invierno, es decir, cuando la Tierra se encuentra más alejado del Sol, y que tiene lugar tres días antes de la Nochebuena.
Para realizar el ritual para celebrar el Espíritu de la Navidad debes realizar los siguientes pasos.
El 20 de diciembre debes realizar una limpieza profunda en tu hogar, purificando con perfumes o esencias aquellos espacios que consideres que tenga un aura negativa. Luego, debes agradecer al Espíritu de la Navidad con el fin de recibir todas las energías positivas que llegan al día siguiente.
Si tienes uno o varios deseos para el año venidero deberás escribirlo en una hoja. Las peticiones deberán ser en orden de prioridad, de mayor a menor. Esta lista se guarda hasta el regreso del espíritu el siguiente año y si la persona desea, quema aquellos que se hicieron realidad.
Se recomienda siempre pedir el bienestar de terceros y la paz mundial en primer lugar, la resolución de problemas globales, y luego avanzar con los asuntos personales.
Por último, después de la cena el 21 de diciembre deberás encender velas de color rojo, anaranjadas y doradas, además, se deben colocar dos mandarinas o limones.
Con esto dan la bienvenida a este espíritu que cada fin de año trae abundancia, paz, amor, unidad, armonía, prosperidad.