En Chile, 13 personas fueron condenadas a prisión por tráfico ilegal de migrantes: cobraban para poder ingresar al país por una ruta peligrosa por el desierto y con cambios drásticos de temperatura.
«Wilma Calle Ayaviri y Milton Mamani Mamani lideraban la banda y asumieron funciones para facilitar el ingreso ilegal de los migrantes a Chile. Cobraban entre 200 y 800 dólares aproximadamente a cada persona. El punto de llegada era Estación Central, una comuna ubicada en la Región Metropolitana», reportaron los diarios locales.
El tribunal sentenció además a José Barrios Torres, Patricio Galloso Ramírez, David Almao Rojas, Robinson Huerta Castillo, Jhean Núñez Muñoz, Andreina Araos Muñoz y Enrique Rezzio Fuentes.
Allí los migrantes indocumentados se quedaban en “casas de seguridad”, “refugios” u “hostales clandestinos”, a la espera de poder llegar hasta el destino acordado, a pesar de la emergencia sanitaria vigente por el covid 19.
La asociación ingresaba a los migrantes por pasos no habilitados, en los que debido a la ruta a través del desierto se puso en riesgo la vida de estas personas.