La diabetes es una enfermedad crónica relacionada con la producción o funcionamiento de insulina en el organismo. Esta hormona es la encargada de metabolizar la glucosa para convertirla en energía y evitar que se acumule en la sangre.
Como consecuencia de este padecimiento, los niveles de glucosa en la sangre se elevan a niveles muy altos.
Aunque es una enfermedad que no tiene cura se puede controlar, incluso se puede prevenir tomando medidas específicas, una de ellas, es la alimentación.
En la Mosca News te presentamos 7 alimentos que te ayudarán a prevenir y combatir esta enfermedad.
1-Cereales integrales y otros granos enteros
Los cereales de grano completo, son ricos en fibra y contienen más nutrientes que las versiones refinadas. Además, son más saciantes y tienen un índice glucémico bajo, asimilándose más lentamente. Elegir siempre las versiones integrales de los cereales y derivados que consumimos reduce considerablemente el riesgo de diabetes y de otras enfermedades. Los más conocidos son la cebada, el arroz y la avena.
2-Verduras y hortalizas
Las verduras se sitúan como la base esencial de cualquier tipo de alimentación saludable, ocupando un papel protagonista en el plato de todas las comidas principales del día. Especialmente las que son bajas en almidón, destacan por su bajo contenido en hidratos de carbono, muy pocos azúcares y grasas, y su gran aporte de vitaminas, minerales, fibra y agua. Acelga, alcachofa, brócoli y apio, le permitirán a su organismo combatir de manera eficiente este padecimiento.
3-Legumbres
Son alimentos sostenibles, económicos y versátiles; son además fuente de hidratos de carbono complejos, muy ricos en fibra y proteínas vegetales.
De hecho, estudios recientes apuntan a que, aumentar su frecuencia de consumo semanal, o incluso diario, está relacionado con la reducción del riesgo de diabetes. A mayor ingesta de legumbres, más beneficios para la salud. Las más conocidas son las lentejas y frijoles secos, guisantes y alfalfa.
4- Frutas al natural
La fruta es el mejor postre y una gran aliada para disminuir el consumo de azúcar en la dieta, pues con la variedad disponible para elegir es fácil encontrar una alternativa saludable a los dulces y postres.
Es cierto que la fruta posee azúcares naturales, pero no forman parte de los azúcares libres cuya ingesta se recomienda reducir al mínimo. Un consumo habitual y racional de fruta, dentro de una dieta equilibrada, es muy saludable e incluso se asocia a un menor riesgo de diabetes. En general tienen un índice glucémico bajo debido al contenido en fructosa y fibra. Las que se recomiendan en el contexto de este tipo de patologías son: Limón, melón, patilla o sandía, naranja, pera y piña, entre otras.
5-Frutos secos y semillas
Consumidos en pequeñas cantidades razonables, los frutos secos y las semillas son grandes fuentes de nutrientes de muy alta calidad. Saciantes, energéticos, ricos en grasas saludables, fibra, proteínas vegetales, vitaminas y minerales, son muy prácticos para consumir entre horas o para enriquecer todo tipo de platos y así reducir el índice glicémico de los mismos. Hay que evitar los formatos procesados, los que llevan sal añadida, los fritos o los productos que incorporan azúcares, miel o saborizantes. Nueces, pistachos, avellanas, almendras y semillas de girasol, tienen grandes cantidades de nutrientes y se recomiendan incluso para personas con diabetes.
6-Proteínas magras
Para prevenir la diabetes y el sobrepeso es preferible escoger fuentes de proteínas de alta calidad y magras. La combinación adecuada de legumbres, cereales integrales, verduras y frutos secos ya nos proporcionan todos los aminoácidos completos, por lo que vamos a repasar, por último, las proteínas de origen animal.
Hay que vigilar también el etiquetado de los productos de charcutería y carnicería. En general, el jamón de pavo o la pechuga de pollo de fiambre nunca es 100% carne; suelen llevar almidones y azúcares poco aconsejables. Es mejor adquirir pechugas al natural de una fuente de confianza.
7-Pescados
Elige los pescados altos en ácidos grasos como Omega 3 o salmón. Las personas que consumen estos alimentos tienen menor riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.